Maravall afirma que aumentará un 20% el presupuesto de Educación el próximo año
El Ministerio de Educación incrementará en un 20% su presupuesto para el año 1988, según aseguró ayer el responsable del departamento, José María Maravall, en la inauguración del curso sobre la reforma de la enseñanza universitaria organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander. Según Maravall, la conflictividad estudiantil puede verse muy reducida si los alumnos están bien informados. El ministro puso como ejemplo el hecho de que la reforma universitaria, que ahora se debate, no afectará a quienes actualmente cursan estudios universitarios.
Maravall aseguró qu...
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El Ministerio de Educación incrementará en un 20% su presupuesto para el año 1988, según aseguró ayer el responsable del departamento, José María Maravall, en la inauguración del curso sobre la reforma de la enseñanza universitaria organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander. Según Maravall, la conflictividad estudiantil puede verse muy reducida si los alumnos están bien informados. El ministro puso como ejemplo el hecho de que la reforma universitaria, que ahora se debate, no afectará a quienes actualmente cursan estudios universitarios.
Maravall aseguró que la reforma de la enseñanza universitaria es uno de los objetivos principales del nuevo curso académico, y adelantó que para antes de que termine el presente año el Gobierno se propone aprobar un plan nacional de investigación. El ministro resaltó que "la Universidad no es de los universitarios, sino de la sociedad española", y que desde la perspectiva del Gobierno las reformas que se lleven a cabo deben partir de la concepción de los estudios universitarios como un servicio público que atienda las demandas reales de nuestro país.Maravall admitió, en tono crítico, la existencia de "un profundo desfase entre las necesidades de la sociedad española y la oferta de títulos universitarios". Tras recordar que "tradicionalmente los intentos de reforma de la enseñanza universitaria en nuestro país han terminado en fracaso", opinó que la escasez de estudios y publicaciones sobre la reforma de los contenidos de la educación superior muestran el "ensimismamiento de la comunidad académica", y exhortó a la información y participación como instrumentos para combatir los "intereses inmovilistas, la inhibición, la intolerancia, el corporativismo", que han hecho de la enseñanza universitaria "una realidad obsoleta tras muchas décadas sin innovaciones".
Tras advertir como preocupante que en España existan sólo 60 títulos oficiales, cuando en Francia, por ejemplo, existe el doble, y señalar que esta situación ya puede ser paliada al tener el Consejo de Universidades capacidad para proponer nuevas titulaciones, subrayó que en adelante un mismo centro podrá impartir diversos títulos académicos. A su juicío, el hábito de condicionar la creación de una nueva titulación a la configuración de un nuevo plan de enseñanza ha sido una de las rémoras que aconsejaban la reforma de los estudios superiores.
Nuevo mercado laboral
La aplicación del Acta única Europea en 1992, con la consiguiente creación de un mercado laboral sin fronteras en los países de la CE, impone asimismo, según Maravall, una formación universitaria que permita a los jóvenes no sólo cambiar de trabajo en su vida profesional sino incluso de área de ocupación.Tras juzgar como un error el que dos terceras partes de los centros universitarios españoles impartan títulos cuya obtención requiere un ciclo largo de tiempo, mientras que en Europa sucede lo contrario, resaltó que uno de los objetivos de la reforma sometida ahora a discusión es "consolidar y extender la estructuración de los estudios superiores en ciclos". Según las previsiones del Ministerio de Educación, el primer ciclo estará dedicado a materias de rendimiento principalmente profesional.
Los otros objetivos que inspiran la reforma promovida por el ministerio son, según el máximo responsable del departamento, "actualizar los conocimientos que se imparten en la Universidad, con la inclusión de enseñanzas e instrumentales, la adaptación del sistema de enseñanza superior a los requisitos de las directivas emanadas de la Comunidad Europea y la diversificación de la oferta educativa y de las titulaciones", con la creación por cada universidad de títulos y diplomas no oficiales, así como la multiplicación de las enseñanzas interdisciplinares.
Maravall defendió la vía escogida por el Gobierno para respetar la autonomía de las universidades y a la vez adoptar las decisiones que son de exclusiva competencia del Estado.