Los excedentes de aceite hunden los precios de la cosecha de girasol

Los cultivadores de girasol de la provincia de Sevilla decidirán hoy acciones de protesta, entre las que se contempla la salida de tractores a la carretera, para exigir que el Ministerio de Agricultura asegure la recepción de pipa de girasol al precio mínimo de 57,5 pesetas/kilo, a partir del próximo 17 de agosto. En una reunión celebrada ayer en Sevilla, las organizaciones profesionales agrarias expresaron su preocupación por los precios a los que se está recepcionando el girasol por parte de la industria extractora. Los precios están situados en torno a las 45 pesetas por kilo, mientras que ...

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Los cultivadores de girasol de la provincia de Sevilla decidirán hoy acciones de protesta, entre las que se contempla la salida de tractores a la carretera, para exigir que el Ministerio de Agricultura asegure la recepción de pipa de girasol al precio mínimo de 57,5 pesetas/kilo, a partir del próximo 17 de agosto. En una reunión celebrada ayer en Sevilla, las organizaciones profesionales agrarias expresaron su preocupación por los precios a los que se está recepcionando el girasol por parte de la industria extractora. Los precios están situados en torno a las 45 pesetas por kilo, mientras que el año pasado se pagaba a 70 pesetas.Las organizaciones profesionales han pedido a los agricultores que no realicen ninguna venta ni firmen ningún contrato hasta que se asegure la intervención de la Administración o se llegue a un acuerdo con la industria extractora que permita asegurar la rentabilidad de la producción.

Según fuentes de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Sevilla (Asaga) -que cifra en 30.000 millones las pérdidas para los cultivadores por el hundimiento de los precios-, la situación del mercado viene determinada por un acuerdo tomado por la industria extractora de aceite para eliminar los excedentes almacenados y "resarcirse, a costa de los agricultores, de las pérdidas de la campaña anterior".

Las organizaciones agrarias exigen que el Servicio Nacional de Productos Agrarios (Senpa) adelante su período de intervención, que no se abre oficialmente hasta octubre, para asegurar la venta de la producción a las 57,51 pesetas por kilo garantizaidas por la Administración como precio de compra. El precio de intervención comunitario ha sido fijado por la Comunidad en 61,18 pesetas, y el precio indicativo en 68 pesetas.

Esta omisión, según Asaga, ha sido aprovechada por la industria extractora para pagar precios por debajo de los costos de producción. La organización agraria afirma que la industria del girasol "está monopolizada por multinacionales".

Para este año se espera, en toda España, una producción que rondará el millón de toneladas de pipas.

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