El "síndrome del Norte , contado por un policía

El Ministerio de Interior tiene previsto para el próximo mes de octubre que entren en funcionamiento unos gabinetes psicológicos que atiendan a los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado (FSE) destinados en el País Vasco y Navarra. Interior pretende así "combatir la supuesta tensión que padecen", según informaron fuentes de la Seguridad del Estado. Estos gabinetes estarán cubiertos por médicos y psicólogos contratados para ser destinados a Euskadi (ver EL PAIS del 2 de agosto).La Administración ha aceptado la creación de estos gabinetes, que, en concreto, es uno de los 11 puntos reivi...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Ministerio de Interior tiene previsto para el próximo mes de octubre que entren en funcionamiento unos gabinetes psicológicos que atiendan a los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado (FSE) destinados en el País Vasco y Navarra. Interior pretende así "combatir la supuesta tensión que padecen", según informaron fuentes de la Seguridad del Estado. Estos gabinetes estarán cubiertos por médicos y psicólogos contratados para ser destinados a Euskadi (ver EL PAIS del 2 de agosto).La Administración ha aceptado la creación de estos gabinetes, que, en concreto, es uno de los 11 puntos reivindicativos que el Sindicato Unificado de Policía (SUP) del País Vasco ha trasladado a Interior. "Con ello", según Diego Conejo Blázquez, secretario de organización del SUP de Álava, "se pretendería paliar la enorme descompensación psicológica y social de los policías". "Hay que combatir el sindrome del Norte", añadió este agente.

Más información

El síndrome del Norte se origina en la tensión producida por el terrorismo y por el rechazo social que sufren los policías en el País Vasco. "Parte de los vecinos te rechaza por ser policía, y el resto, por temor a que les vean contigo", dijo Diego Conejo. "Yo no estoy integrado en la sociedad, y eso que llevo seis años en el País Vasco".

"Entras es una cafetería y siempre te colocas en el lugar desde el que controles todo el local. Siempre puede haber un atentado", añadió. 'Por las mañanas, cuando bajas a por el coche, no hay día en que no mires los bajos del automóvil, no vaya a ser que te haya tocado el turno", agregó este agente destinado en Vitoria y procedente de Basauri (Vizcaya). En el cuartel de Basauri, ETA asesinó el 21 de noviembre de 1978 a varios policías que hacían deporte.

Un mes antes hubo en el mismo cuartel un plante de unos 1.000 pollicías ante el que era en aquella época director de la Seguridad del Estado, Mariano Nicolás.

"Llevar una pistola"

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

"Los días libres los empleas en salir con los compañeros o con la familia, nunca te relacionas con la sociedad vasca", añade Diego Conejo, quien agrega que los policías "aprovechan los fines de semana para irse a Miranda de Ebro (Burgos), en el límite con Álava, y Logroño (La Rioja)", fuera del País Vasco, y "olvidarte de la presión". "El síndrome del Norte es llevar siempre encima, aunque no trabajes, una pistola", finaliza el representante sindical.

Los policías destinados en el País Vasco gozan de 30 días más de vacaciones que los que se encuentran en el resto de España, y que los aprovechan para salir de Euskadi. En medios policiales se conocen estas libranzas (a las que pueden optar de 10 en 10 días) como permiso psicológico.

Archivado En