Tres españoles, semifinalistas en el Concurso de Piano Paloma O'Shea

Cincuenta pianistas llegaron a la hora de la verdad en la primera eliminatoria del IX Concurso Internacional de Piano Paloma O'Shea, de Santander. Entre todos logran el más alto nivel que el concurso ha alcanzado en toda su historia, ya que, cualquiera que sea la opinión del jurado y del público, se trata de jóvenes pero auténticos pianistas profesionales. De ellos, tres españoles han pasado a las semifinales del concurso.

Antes de comenzar las pruebas ofreció un recital el concertista francés François Joel-Thiollier. Su programa, en homenaje a Rubinstein, como la entera edición del con...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Cincuenta pianistas llegaron a la hora de la verdad en la primera eliminatoria del IX Concurso Internacional de Piano Paloma O'Shea, de Santander. Entre todos logran el más alto nivel que el concurso ha alcanzado en toda su historia, ya que, cualquiera que sea la opinión del jurado y del público, se trata de jóvenes pero auténticos pianistas profesionales. De ellos, tres españoles han pasado a las semifinales del concurso.

Antes de comenzar las pruebas ofreció un recital el concertista francés François Joel-Thiollier. Su programa, en homenaje a Rubinstein, como la entera edición del concurso, nos llevó desde El andante spianato y Gran polonesa de Chopin hasta La isla alegre, de Debussy, pasando por la Sonata en mi menor, de Liszt.Para cada autor y para cada página tiene Thiollier imaginación, técnica y estilos diferenciados, gracias a un pianismo en el que el dominio técnico se olvida tras la riqueza de la interpretación creativa. Un arte vivo, poético y grande hace de Thiollier un pianista de los que quisiéramos escuchar siempre. Más que vencer o convencer, el excelente, músico francés nos incorpora a su pensamiento y nos da algo muy rubinsteniano: belleza sonora y alegría vital. No cabe, desde la negación de la retórica, una expresividad más elocuente.

La marcha de la primera y dura eliminatoria ha convocado a centenares de santanderinos al paraninfo de la Universidad Menéndez y Pelayo. Los ejercicios son seguidos con interés, entusiasmo y hasta pasión, lo que vale por una respuesta máximamente positiva al proyecto artístico y humano de Paloma O'Shea, cuya personalidad se refleja en todos y cada uno de los detalles del concurso. Los santanderinos conocen la real proyección de su competición en el panorama mundial, confirmada personalmente por el presidente de la Asociación de Concursos Internacionales, Pierre Colombo, que se encuentra en la capital de Cantabria como vicepresidente del jurado.

Veintiún concertistas pasaron anoche a la segunda prueba, entre ellos tres españoles, otros tantos franceses, dos austriacos, dos soviéticos y tres norteamericanos. Con Mozart, Haydn, Schubert, Bach y Chopin ha sonado triunfalmente la Suite Iberia y Navarra, de Isaac Albéniz, con especial predilección de los participantes por Triana. De la organización, puntual y cordialísima, sólo cabe hablar a partir de un concepto límite: la perfección.

Los pianistas proceden de Francia, Estados Unidos, URSS, España, China, Corea, Grecia, Japón, Italia, Alemania, Bulgaria, Bélgica, Austria, Brasil, Yugoslavia, Checoslovaquia, Polonia, Suecia y Cuba.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En