Francia y la RFA, ponen fin a su contencioso agrícola

El punto de inflexión del Consejo de Europa fue la reunión bilateral en la que los jefes de Gobierno de Francia y la República Federal de Alemania, Jacques Chirac y Helmut Kohl, respectivamente, lograron superar, a mediodía de ayer, su contencioso agrícola, que había impedido hasta ahora la adopción de los nuevos precios para las campañas iniciadas en abril.El compromiso franco-alemán y las ulteriores orientaciones establecidas por los jefes de Estado y de Gobierno deberán ahora ser plasmados en un acuerdo entre los ministros de Agricultura, incluido el español, Carlos Romero, que iniciaron ay...

El punto de inflexión del Consejo de Europa fue la reunión bilateral en la que los jefes de Gobierno de Francia y la República Federal de Alemania, Jacques Chirac y Helmut Kohl, respectivamente, lograron superar, a mediodía de ayer, su contencioso agrícola, que había impedido hasta ahora la adopción de los nuevos precios para las campañas iniciadas en abril.El compromiso franco-alemán y las ulteriores orientaciones establecidas por los jefes de Estado y de Gobierno deberán ahora ser plasmados en un acuerdo entre los ministros de Agricultura, incluido el español, Carlos Romero, que iniciaron ayer, a última hora de la tarde, una sesión negociadora en el palacio bruselense de Egmont.

Un desayuno de trabajo entre Kohl y el presidente galo, François Mitterrand, no había servido para: forzar un compromiso, y, al término de este primer encuentro, el primero subrayaba que subsistían divergencias, mientras el segundo afirmaba que no podía ser optimista. Más contundente, Chirac insistía en que era necesaria una "concesión" de Bonn. Ésta tuvo finalmente lugar cuando Chirac y Kohl, acompañados por sus respectivos ministros de Agricultura, François Guillaume e Ignaz Kielche, aprovecharon la pausa del almuerzo para volver a la carga; 45 minutos después salía a la luz un acuerdo que preveía el desmantelamiento en el plazo de dos años de los llamados montantes compensatorios positivos, que equivalen a una subvención a las exportaciones agrícolas alemanas. Los negativos, que penalizan las exportaciones francesas, serán también suprimidos, pero, en tres etapas.

A cambio de su concesión, la RFA podrá otorgar compensaciones sociales a sus campesinos, pero la reducción de cinco puntos del IVA de la que se benefician desaparecerá, como estaba previsto, a finales de 1988. Esta fórmula suscita recelos de algunos socios comunitarios de Bonn.