FERIA DE SAN ISIDRO

El presidente no vio los manguitos

E.M. José Luis del Río, que presidió la corrida de ayer, declaró al término de la misma que no había visto los antireglamentarios manguitos que llevaban los caballos de los picadores: "La verdad es que no me he fijado mucho -es que estoy constipado, estoy fatal-", afirmó, "pero yo creía que hoy no se los habían puesto".

Tras confirmarle que los caballos llevaban manguitos, del Río comentó: "Pues algo habrá que hacer, porque esto se repite todos los días". También se repiten todos los días las condenas verbales de esta corruptela por parte de otros presidentes, pues en semejantes término...

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E.M. José Luis del Río, que presidió la corrida de ayer, declaró al término de la misma que no había visto los antireglamentarios manguitos que llevaban los caballos de los picadores: "La verdad es que no me he fijado mucho -es que estoy constipado, estoy fatal-", afirmó, "pero yo creía que hoy no se los habían puesto".

Tras confirmarle que los caballos llevaban manguitos, del Río comentó: "Pues algo habrá que hacer, porque esto se repite todos los días". También se repiten todos los días las condenas verbales de esta corruptela por parte de otros presidentes, pues en semejantes términos se expresaron Marcelino Moronta y Juan Font, que presidieron los festejos inmediatamente anteriores al de ayer.

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Del Río coincidió igualmente con sus compañeros en señalar que los picadores son los que más propuestas de sanción se llevan a lo largo de la feria: "Suelen cometer infracciones con frecuencia, aunque en las dos corridasd que yo he presidido en esta feria todavía no he elevado ninguna propuesta de multa".

Decepcionaron los toros

Solo dos de los anunciados toros mexicanos de San Mateo pasaron el reconocimiento y salieron a la plaza. La corrida se completó con otros dos toros mexicanos, de la divisa de San Marcos, propiedad, como los San Mateo, de Ignacio García Villaseñor, y dos del portugués José Samuel Lupi. El juego de los mismos fué decepcionante, en opinión de los tres espadas que los lidiaron.Nimeño II estaba poco satisfecho de su actuación: "Por culpa de los toros mexicanos, que han decepcionado a los toreros y a la afición. Estoy contento, en cambio, porque, dentro de las dificultades he podido sacar una breve faena a mi segundo, hasta que se rajó, y al otro, que tenía peligro, lo lidié dignamente".

Reconoce que banderilleó desigual, pues junto a pares de riesgo y emoción, puso otros a toro pasado: "Quería hacerlo muy bien y reunir, pero los toros echaban la cara arriba y querían coger".

El francés piropea al público de Las Ventas, que le parece el mejor del mundo: "Conmigo se ha portado magníficamente, pues ha entendido a la perfección mis dos faenas. Por algo Madrid tie ne este prestigio". El mexicano Silveti también se quejaba del mal juego de los toros de su país, que no han dado la imágen real de su fama: "Estaban demasiado gordos y tenían casi cinco años, ambas condiciones no se dan em México, donde es la ganadería de mayor prestigio. Ha sido una pena que el público no haya podido divertirse".

Silveti, que cree que hizo todo lo que pudo, no tiene más contratos en España, aunque no piensa marcharse: "Tendré que seguir luchando aquí. Eso ha sido siempre lo mío y estoy convencido de acabar triunfando en los ruedos españoles"

Tomás Campuzano se va de la feria sin una oreja ni una vuelta al ruedo, lo que puede perjudicarle de cara al resto de la temporada: "No por mi culpa, ya que los toros de mis dos corridas no sirvieron. Supongo que los empresarios lo tendrán en cuenta".

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