Cartas al director

Reencuentro con Córdoba

Quiero hablarle del Congreso Internacional de Córdoba celebrado del 18 al 24 de enero de 1987. El tema del 12º Centenario de la Mezquita de Córdoba fue Andalucía: tradición, creatividad, convivialidad. Organizado por la Diputación de Córdoba, su realización superó todo lo que yo esperaba. En mi viaje de vuelta a Ginebra consideraba para mis adentros, una vez más, la contemporaneidad de la historia por la interrogación que propone sobre el pasado y cómo cambian las preguntas con el paso del tiempo.Este congreso confirma la profunda reconciliación de España consigo misma; y que esta tende...

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Quiero hablarle del Congreso Internacional de Córdoba celebrado del 18 al 24 de enero de 1987. El tema del 12º Centenario de la Mezquita de Córdoba fue Andalucía: tradición, creatividad, convivialidad. Organizado por la Diputación de Córdoba, su realización superó todo lo que yo esperaba. En mi viaje de vuelta a Ginebra consideraba para mis adentros, una vez más, la contemporaneidad de la historia por la interrogación que propone sobre el pasado y cómo cambian las preguntas con el paso del tiempo.Este congreso confirma la profunda reconciliación de España consigo misma; y que esta tendencia venga de una parte del mundo, donde las coexistencias fueron tan ejemplares como las exclusiones habla a todas nuestras sociedades, a nuestras esperanzas.Las comunicaciones científicas fueron muy numerosas y el arte, la literatura, la historia, la arqueología, la música y la musicologia convergieron hacia la evocación de esa convivialidad medieval andaluza, símbolo vital para nuestras sociedades, en perpetua búsqueda de sí mismas; convivialidad en la que se inscriben el progreso medieval de las ciencias, de las técnicas, de la literatura y del arte.

Además de los grandes maestros (todos ellos deberían ser citados; que me perdonen quienes no figuran expresamente), presidieron Joaquín Vallvé, Álvaro Gálmez, Juán Vernet, Luis García Ballester, Pedro, Martínez Montálvez... Ya los conocíamos. El hecho nuevo se sitúa en otro ámbito, y es doble: en el surco abierto por los grandes maestros se encuentra un gran número de jóvenes discípulos que preparan tesis doctorales, que aprenden el árabe y el hebreo, elaljanúado y el judeoespañol, y a quienes se les dio la posibilidad de expresarse ante eruditos de España, de los países árabes y de Occidente.Por otra parte, entre los maestros consagrados y los jóvenes discípulos se encuentra una generación de investigadores de primer orden, conocidos en el extranjero y con quienes debemos contar, como el historiador Pedro Chalmeta (Madrid), el arqÍieólogo Miquel Barceló (Barcelona), el especialista de aljamiado Gregorio Fonseca (Oviedo), la medievalista Angustias Contreras (Córdoba) (la, lista podría ser larga), nueva y potente escuela que utiliza a fondo los ricos archivos ibéricos, que publica libros importantes en español o en catalán, libros de referencia insuficientemente traducidos y que representan la solidez confirmada de este auge, de este Renacimiento tan importante a mis ojos como los que tuvieron lugar en los siglos XII y XV. .

, Cuando un país como España, cuya historia es tan espectacular, vuelve a enlazar con aspectos rechazados'de su pasado, es el factor humano el que recupera todos sus derechos y la actualidad científica se hace portadora del mensaje humanista. Catedrático de Historia de la universidad de

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