Un jóven historiador 'saca' los horrores de Stalin del cajón de los secretos oficiales soviéticos

Un joven estudiante de historia de 22 años dejó atónitos a los historiadores soviéticos al revelarles datos sobre los fusilamientos masivos y simultáneos de los años treinta,el mecanismo de terror estalinista y el número de rehabilitaciones, basándose en unos ordenados archivos del Tribunal Supremo de la URSS (sección militar), inaccesibles hasta ahora para su estudio científico. El hecho ocurrió el 13 de abril, cuando Dimitri Jurasov, estudiante del Instituto de Archivos Históricos de Moscú, intervino en la discusión en una conferencia del historiador Iuri Borisov celebrada en Moscú.

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Un joven estudiante de historia de 22 años dejó atónitos a los historiadores soviéticos al revelarles datos sobre los fusilamientos masivos y simultáneos de los años treinta,el mecanismo de terror estalinista y el número de rehabilitaciones, basándose en unos ordenados archivos del Tribunal Supremo de la URSS (sección militar), inaccesibles hasta ahora para su estudio científico. El hecho ocurrió el 13 de abril, cuando Dimitri Jurasov, estudiante del Instituto de Archivos Históricos de Moscú, intervino en la discusión en una conferencia del historiador Iuri Borisov celebrada en Moscú.

Borisov -un historiador que, se dedica actualmente a explicar el estalinismo sin entrar en detalles conflictivos, ante distintos auditorios- provocó, como en ocasiones anteriores, el descontento del público, que intentó interrumpir su conferencia.La intervención, ampliamente documentada, de Yurasov provocó el entusiasmo del auditorio, compuesto en parte por historiadores profesionales y en parte por parientes de víctimas del estalinismo.

Un total de 600.000 personas, juzgadas de 1933 a 1937, fueron rehabilitadas en el período 1953 a 1957, según datos que figuran en la correspondencia mantenida en 1958 entre el entonces líder soviético Nikita Jruschov, por una parte, y el presidente del Tribunal Supremo, A. F. Gorjin, y el presidente de la sección de dicho tribunal, Nikolai Borisoglebski, por otra, a tenor de lo afirmado por Jurasov.

La cifra de 600.000 rehabilitados, que no prejuzga el número de represaliados en las purgas, está muy por debajo de otras estimaciones sobre la envergadura de la represión estalinista, a la cual los historiadores académicos soviéticos no han dedicado ni un solo estudio científico oficial.

Ni la cifra de víctimas del terror de los treinta ni de liberados de los, campos de concentración ni de rehabilitados han sido publicadas hasta ahora en la URSS.

El historiador disidente Roy Medvedev, no obstante, cifraba en 20 millones el número de personas rehabilitadas, que, Según él, equivaldría prácticamente al número de víctimas. El científico Andrei Sajarov dio en una ocasión la cifra de 12 a 15 millones como número de represaliados.

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Por su parte, el historiador occidental A. P. van Goudever calcula en dos millones el número de personas que fueron rehabilitadas durante la desestalinización llevada a cabo por Jruschov.

El terror estalinista, que presuponía masivos complós antisocialistas, afectó a diversos grupos sociales, desde los altos funcionarios del partido a los altos cargos del Ejército, pasando por quienes tenían contactos con el extranjero y los propios dirigentes del NKVD (Comisariado o Ministerio del Interior), que, como Yagoda, fusilado en 1938, dirigieron las primeras campañas. represivas.

La condena a una pena de privación de libertad acompañada de la privación del derecho. a la correspondencia equivalía en los años treinta al fusilamiento del condenado en la mayoría de los casos, dijo Yurasov, según los testigos.

Aunque el prisionero hubiera sido ya fusilado, los parientes seguían creyendo que estaba aún vivo, y una vez expirado el plazo de la condena, sus indagaciones eran contestadas habitualmente con un formulario donde se anunciaba la muerte natural del reo. En la época de la rehabilitación, los órganos fiscales y tribunales que participaban en el proceso, indicaban a los parientes de las víctimas las verdaderas fechas de juicios y fusilamientos, contradiciendo las informaciones anteriormente suministradas.

Los parientes de rehabilitados no tienen acceso a los expedientes de éstos y deben conformarse con un certificado donde se notifica la supresión de la sentencia, según, medios bien informados.

Yurasov mencionó cuatro fechas de fusilamientos masivos y simultáneos en territorio. soviético,. A saber, el 30 de octubre de 1937, el 8 de febrero de 1938, el 29 de julio de 1938 y el 26 de febrero de 1939. Estas ejecuciones se habían llevado a cabo en Moscú, Leningrado, Georgia, Aserbaiyán, Extremo Oriente, y habrían afectado a miembros del comité central, jefes de organizaciones republicanos de partido, altos mandos del Ejército, con independencia de otras ejecuciones. Yurasov dijo tener en su poder un archivo con 80.000 fichas personales de represaliados en la época estaliniana, publicadas e inéditas.

Archivos cerrados

Aunque el líder soviético, Mijail Gorbachov, se ha pronunciado contra las manchas blancas en la historia de la URSS, los archivos donde se guarda material sobre la represión de los treinta siguen hoy cerrados para los ajenos del aparato judicial y militar, independientemente de las quejas de los historiadores.

En medios de esta especialidad se rumorea que el Tribunal Supremo de la URSS y la sección militar de esta organización están procediendo por razones de espacio, a destruir mediante incineración una parte de sus archivos sobre los años treinta, en tanto que proceden a traspasar otra parte de los archivos del KGB (Comité de Seguridad del Estado), aunque en principio el material allí enviado debería haber pasado al Ejército.

Relatos de tortura

P. BVsevolod Meyerhold, uno de los más famosos directores de teatro soviéticos, escribió, según Yurasov, una carta dirigida a Andrei Vyshinsky, el fiscal de las grandes purgas, donde pedía el indulto y se quejaba de las torturas infligisdas por el investigador policial Boris Rodos. Meyerhold acusaba a Rodos, quien, a su vez, sería fusilado en 1955 por violar la ley socialista, de haberle roto la mano izquierda (para que pudiera firmar declaraciones con la derecha) y de haberle obligado a beber su propia orina con el fin de hacerle confesar su supuesta participación en una organización contrarrevolucionaria. Meyerhold, hoy rehabilitado, fue fusilado el 2 de febrero de 1940, aunque los parientes habían sido falsamente informados, de su muerte en un campo de prisioneros en 1941.

El estudiante contó el arresto de Nikolai Yeshov, el sucesor de Yagoda al frente del NKVD, que a su vez sería sustituido por Lavrenti Beria. Yezbov, apodado el comisario de hierro, fue arrestado en abril de 1939 y fusilado. Frenovski, ejecutado en marzo de 1939, no ha sido rehabilitado.

En el período 1939-1940, los colaboradores de Yezhov fueron eliminados en todos los niveles del aparato policial. Beria sería fusilado tras la muerte de Stalin, en 1953.

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