Luz de siesta

José Luis Alcaine, de 48 años, pertenece a una generación (Erice, Olea, Gutiérrez Aragón, Betancor) que pasó por la Escuela de Cine de Madrid. Empezó hace 20 años. Cine y publicidad, "una buena escuela de iluminación. Adopta un estilo visual distinto para cada película, tras conocer la historia, el guión y la forma de planificar el director, aunque las localizaciones y los intérpretes pueden cambiar el estudio de fotografía, sobre todo las actrices.

Alcaine declara que parte de una luz real para después olvidarse de lo logrado y descubir nuevas imágenes. En Tasio había descub...

José Luis Alcaine, de 48 años, pertenece a una generación (Erice, Olea, Gutiérrez Aragón, Betancor) que pasó por la Escuela de Cine de Madrid. Empezó hace 20 años. Cine y publicidad, "una buena escuela de iluminación. Adopta un estilo visual distinto para cada película, tras conocer la historia, el guión y la forma de planificar el director, aunque las localizaciones y los intérpretes pueden cambiar el estudio de fotografía, sobre todo las actrices.

Alcaine declara que parte de una luz real para después olvidarse de lo logrado y descubir nuevas imágenes. En Tasio había descubierto una luz de siesta desde el recuerdo de su juventud con el sol de verano muy alto que rebota en el suelo e ilumina la habitación. Hace poco comprobó que también la había descubierto el fotógrafo de La misión. Ha trabajado con casi todos los directores españoles, excepto Berlanga y Saura. "Me apasiona rodar y tratar de aprender".

Juan Amorós, de 50 años, empezó de botones en el No-Do y recorrió la escala de un equipo de fotografia: auxiliar, ayudante, segundo operador o cameraman y director. Intervino en casi todas las películas de la Escuela de Barcelona (Grau, Aranda, Esteva, Jordá, Suárez, Bofill y otros, entre 1965 y 1970), que cuidaba la parte formal y estética. Se dedicó a la publicidad durante 1970-1981; desde este último año lleva realizadas 25 películas.

Jaume Peracaula, de 42 años, tiene la experiencia de 10 años en TVE y TV-3 (televisión catalana), de Barcelona. Dice que es un "director maldito" que ha trabajado siempre en un cine marginal y conflictivo, en películas de Herralde, Salgot, Cadena, Villaronga (Tras el cristal), y como operador de cámara en las de Bigas Luna. "Creo que mi fotografía es muy particular; no copio a nadie. Me han comparado con Néstor Almendros. He utilizado mucho la luz natural. Admiro a José Luis Alcaine y fuera de España a Néstor Almendros.