Waite, en peligro
Terry Waite es un hombre tenaz y valiente. Su desaparición sitúa al Gobierno británico, que ha tenido buen cuidado en mantener las distancias con Waite, en un dilema que esperaba evitar. La opinión pública británica y los medios de comunicación han demostrado, para su vergüenza, poco interés por los dos británicos secuestrados en Beirut, y el Gobierno no ha sido presionado. Por otra parte, Terry Waite es una figura pública. Si ha sido secuestrado, el Gobierno se verá obligado a intentar su liberación. Los norteamericanos ya han demostrado que los canales diplomáticos no funcionan, ni siquiera ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Terry Waite es un hombre tenaz y valiente. Su desaparición sitúa al Gobierno británico, que ha tenido buen cuidado en mantener las distancias con Waite, en un dilema que esperaba evitar. La opinión pública británica y los medios de comunicación han demostrado, para su vergüenza, poco interés por los dos británicos secuestrados en Beirut, y el Gobierno no ha sido presionado. Por otra parte, Terry Waite es una figura pública. Si ha sido secuestrado, el Gobierno se verá obligado a intentar su liberación. Los norteamericanos ya han demostrado que los canales diplomáticos no funcionan, ni siquiera cuando están respaldados por envíos de armas a Teherán. 29 de enero
Archivado En
- Tráfico armas
- Opinión
- Guerra Líbano
- Terrorismo internacional
- Venta armas
- Líbano
- Estados Unidos
- Orden público
- Secuestros terroristas
- Israel
- Reino Unido
- Política exterior
- Guerra
- Europa occidental
- Oriente próximo
- Seguridad ciudadana
- Asia
- Gobierno
- Europa
- Delitos orden público
- Delitos
- Grupos terroristas
- Armamento
- Relaciones exteriores
- Conflictos
- Administración Estado
- Sucesos
- Administración pública
- Defensa
- Terrorismo
- Política
- Justicia
- Sociedad