'Videoinstalación' de Xavier Villaverde en una iglesia barroca

Alicia en Galicia, de Xavier Villaverde, la primera videoinstalación gallega y tal vez la más compleja de las realizadas en España, se ha estrenado en Galicia, casi medio año después de acabada, en una iglesia barroca, dentro de la programación de los Encontros no Camiño, de Santiago de Compostela, habitual punto de encuentro de la cultura actual en esta ciudad.

Alicia en Galicia, realizada por el multipremiado Villaverde (autor de Veneno puro y Viuda Gómez), con la colaboración argumental de Antón Reixa, para la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, con subven...

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Alicia en Galicia, de Xavier Villaverde, la primera videoinstalación gallega y tal vez la más compleja de las realizadas en España, se ha estrenado en Galicia, casi medio año después de acabada, en una iglesia barroca, dentro de la programación de los Encontros no Camiño, de Santiago de Compostela, habitual punto de encuentro de la cultura actual en esta ciudad.

Alicia en Galicia, realizada por el multipremiado Villaverde (autor de Veneno puro y Viuda Gómez), con la colaboración argumental de Antón Reixa, para la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, con subvención de la Xunta de Galicia, es una instalación en cuatro grandes pantallas y ocho canales de sonido que se exhibe en un espacio especialmente diseñado. Hasta hoy ha podido verse en la iglesia de la universidad de Santiago, una capilla del siglo XVII cuyo suelo se ha cubierto con plástico negro y su altar mayor barroco ha sido tratado con una iluminación que lo convierte en una difusa bandera española. Un ring fosforescente define el lugar destinado al público, limitado a un máximo de 15 personas.Según Villaverde, Alicia (que únicamente existe como referente) realiza "un viaje alucinante desde la Galicia de los años treinta hasta nuestros días". Esta compresión de un período tan extenso se concreta en el ritmo de las cuatro pantallas sincronizadas, tres yuxtapuestas y una enfrentada, entre las que se sitúan los espectadores, que ofrecen una lectura fragmentaria y sobresaturada, posiblemente irrepetible, y que depende en todo momento de la decisión y la capacidad de respuesta del espectador ante las sugerencias de ese propio ritmo frenético de imágenes.

El público que se acercó a verla en la iglesia de la universidad era mayoritariamente muy joven. "El público que ha sido educado", dice Villaverde, "en una sobredosis de imágenes".

Alicia en Galicia se adaptará para ser exhibida en un solo monitor.

La obra de Villaverde, dada a conocer en la Semana de las Fuerzas Atroces del Noroeste, celebrada el pasado verano en Santander, no ha sido demasiado difundida, a pesar de la excelente impresión que produjo en aquella única exhibición.

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