La 'nova canço' celebra en Madrid su primer cuarto de siglo
Los cantautores Lluís Llach, María del Mar Bonet y Raimon asistieron ayer en Madrid a un acto conmemorativo de los 25 años transcurridos desde la fundación de la nova canço. El nacimiento de la nova canço tuvo lugar el 19 de diciembre de 1962, con un recital que se celebró en los locales del club Cicf, de Barcelona.
La nova canço fue el inicio de la canción de autor en España y el nacimiento de una nueva forma de resistencia y oposición a la dictadura. En el concierto celebrado en 1962 en Barcelona cantaron Miquel Porter, Josep Maria Espinás y Lluís Serrahima, componentes de Els ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Los cantautores Lluís Llach, María del Mar Bonet y Raimon asistieron ayer en Madrid a un acto conmemorativo de los 25 años transcurridos desde la fundación de la nova canço. El nacimiento de la nova canço tuvo lugar el 19 de diciembre de 1962, con un recital que se celebró en los locales del club Cicf, de Barcelona.
La nova canço fue el inicio de la canción de autor en España y el nacimiento de una nueva forma de resistencia y oposición a la dictadura. En el concierto celebrado en 1962 en Barcelona cantaron Miquel Porter, Josep Maria Espinás y Lluís Serrahima, componentes de Els Setze Jutges (Los dieciséis jueces), un grupo de intelectuales pertenecientes a la burguesía catalana que empezaron en aquel entonces un movimiento cuya trascendencia supera los límites de lo meramente musical. El acto celebrado en Madrid recordó los 25 años de un movimiento musical que tanto iba a significar en la vida española durante los últimos años del anterior régimen y los primeros de la transición. La celebración fue organizada por los consellers de Cultura de la Generalitat de Cataluña, de la Comunitat Valenciana y del Consell Interinsular de Baleares.Josep Maria Espinás, que dio la bienvenida a los asistentes, dijo, refiriéndose a los tres cantantes, que eran "tres acentos de una misma lengua" y destacó que sus nombres, junto con los de otros muchos, son un ejemplo de la alta calidad estética y de la pujanza de la canço veinticinco años después de haberse iniciado.
Raimon, con el sentido del humor que le caracteriza, indicó que, al contrario de esos medicamentos que hay que agitar antes de usarlos, a los cantautores los usaban los grupos políticos para luego agitarse. Raimon se dolió también de que en la actualidad es difícil cantar en el resto del Estado si no se hace en inglés o en castellano, y reivindicó el derecho a la diversidad.