El cuadro 'El capón de palacio' fue robado por expertos

Los ladrones del cuadro de Juan Ribera robado en la iglesia parroquial de Cogolludo, en Guadalajara, tuvieron que ser expertos, según declaró ayer el comandante de la Guardia Civil de Guadalajara, Francisco Gálvez. Indicó que de momento es aventurado adelantar hipótesis sobre las características de la banda que realizó el robo, y reconoció que, en principio, el cuadro es de difícil venta, toda vez que está clasificado. Era uno de los principales tesoros de la provincia.El cuadro de Juan Ribera, El Españoleto, clasificado como Jesús despojado de sus vestiduras y conocido como ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los ladrones del cuadro de Juan Ribera robado en la iglesia parroquial de Cogolludo, en Guadalajara, tuvieron que ser expertos, según declaró ayer el comandante de la Guardia Civil de Guadalajara, Francisco Gálvez. Indicó que de momento es aventurado adelantar hipótesis sobre las características de la banda que realizó el robo, y reconoció que, en principio, el cuadro es de difícil venta, toda vez que está clasificado. Era uno de los principales tesoros de la provincia.El cuadro de Juan Ribera, El Españoleto, clasificado como Jesús despojado de sus vestiduras y conocido como El capón de palacio, fue robado en la noche del viernes de la iglesia parroquial de Santa María, en la localidad alcarreña de Cogolludo, en una de cuyas naves laterales colgaba desde el siglo X VII, informa Santiago Barra.

Los ladrones entraron en el templo por un agujero practicado en una puerta en desuso que estaba cegada con piedras. Tras cortar el fluido eléctrico del templo, se hicieron con el lienzo, de unas dimensiones de 2,32 por 1,75, que desmontaron del marco, abandonado luego. Además, robaron un estandarte de la cofradía de la iglesia -la Virgen de los Remedios-, bordado en oro, de escaso valor material, pero muy apreciado en el pueblo, y un bajorrelieve de la Presentación de Jesús en el templo.

Al parecer, el párroco, Juan José Plaza Domínguez, había solicitado repetidamente un sistema de seguridad. El cuadro fue exhibido en el Museo del Prado.

El cuadro robado figura en el catálogo del pintor español y era conocido en el pueblo como El capón de palacio, debido a que fue regalado a la parroquia de Cogolludo por los duques de Medinaceli a cambio del capón que antaño debían pagarles los parroquianos como obsequio de Navidad.

La sustitución del regalo se debió a que una peste acabó con el gallinero de la casa ducal, y de ahí el sobrenombre.

El robo fue descubierto por el párroco de Cogolludo. Los ladrones se habían abierto camino con un hacha para destrozar la puerta lateral, y forzaron la puerta del sagrario. No lo profanaron, ni tocaron el copón, que desde un punto de vista material es de escaso valor.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En