El fracaso de Reikiavik

La conferencia en la cumbre de Reikiavik se convirtió en un grave revés para las relaciones Este-Oeste. Después de once horas y media de conversaciones el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, y el líder soviético, Mijail Gorbachov, no lograron alcanzar ningún acuerdo sobre el control de armamentos debido a diferencias irreconciliables sobre el futuro de la controvertida Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) del presidente Reagan.El fracaso del encuentro amenaza con convertirse en un importante revés político para el presidente norteamericano, quien había sido advertido por alguno de ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La conferencia en la cumbre de Reikiavik se convirtió en un grave revés para las relaciones Este-Oeste. Después de once horas y media de conversaciones el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, y el líder soviético, Mijail Gorbachov, no lograron alcanzar ningún acuerdo sobre el control de armamentos debido a diferencias irreconciliables sobre el futuro de la controvertida Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) del presidente Reagan.El fracaso del encuentro amenaza con convertirse en un importante revés político para el presidente norteamericano, quien había sido advertido por alguno de sus más estrechos consejeros para que no permitiera dejarse llevar a una reunión en esta etapa. Por supuesto, mucho dependerá de si es él o Gorbachov quien gana la batalla de las palabras que acaba de empezar.

El secretario de Estado norteamericano, George Shultz, declaró, con rostro apesadumbrado, ante el perplejo grupo de periodistas de la Casa Blanca, poco después de terminarse el encuentro entre Reagan y Gorbachov, que los dos líderes habían estado a punto de un avance histórico en el control de armamentos, pero que al final "fuimos incapaces de llegar a algún acuerdo".

No pudo decir si las conversaciones sobre armamento se continuarían ahora en Ginebra.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Cuando se le preguntó sobre las perspectivas de una verdadera reunión en la cumbre en Washington, admitió: "No veo ninguna probabilidad de ello". (...)

, 13 de octubre

Archivado En