A la espera del trámite para suspender la condena

El juzgado de instrucción de Morón de la Frontera (Sevilla), que condenó al secretario general del SOC, Diego Cañamero, a un mes y un día de arresto por la ocupación de una finca, no había recibido ayer ninguna petición de las partes ni había iniciado actuaciones de oficio para suspender el cumplimiento de la pena impuesta al dirigente jornalero, según confirmaron a este periódico fuentes próximas al juzgado.Las mismas fuentes señalaron que el juzgado se vio sorprendido por el acuerdo adoptado ayer en Consejo de Ministros. La misma extrañeza era compartida por el abogado que ha tramitado la so...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El juzgado de instrucción de Morón de la Frontera (Sevilla), que condenó al secretario general del SOC, Diego Cañamero, a un mes y un día de arresto por la ocupación de una finca, no había recibido ayer ninguna petición de las partes ni había iniciado actuaciones de oficio para suspender el cumplimiento de la pena impuesta al dirigente jornalero, según confirmaron a este periódico fuentes próximas al juzgado.Las mismas fuentes señalaron que el juzgado se vio sorprendido por el acuerdo adoptado ayer en Consejo de Ministros. La misma extrañeza era compartida por el abogado que ha tramitado la solicitud de indulto para Caflamero, Tomás Iglesias, que aseguró ayer que la defensa no había planteado la posibilidad de remisión condicional de la sentencia por no caber este trámite en el caso de una persona con antecedentes por delitos similares al de: esta sentencia.

Más información

El fiscal jefe de la Audiencia Territorial de Sevilla, Alfredo Flores, afirmó que era posible la suspensión o remisión condicional de la pena, ya que en 1984, cuando se produjo la ocupación de la finca El Garrotal, Cañamero sólo había sido condenado por un delito menor de tráfico.

Hasta última hora de la tarde de ayer, el juzgado de Morón de la Frontera no había dictado orden de busca y captura.

La no concesión del indultoa Cañamero radicalizó las protestas. Ayer hubo en El Coronil -su lugar de residencia- una jornada de huelga general, mientras que en Marinaleda unas 300 personas iniciaban una huelga de hambre.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En