La lucha contra el tráfico de drogas

El papel de los militares estadounidenses en las incursiones realizadas en Bolivia debe ser entendido como un acto de mutua desesperación. Por parte de Bolivia es fácil de comprender. Increíblemente pobre, empieza a estar agobiada por el comercio de cocaína, cuyos ingresos, mayores que el presupuesto nacional, da a los criminales los medios de controlar la economía y de comprar las elecciones nacionales. En Estados Unidos, la droga es, en primer lugar, un problema de salud y, después, un problema social y de aplicación de la ley. En Bolivia, donde faltan instituciones y recursos que los ciudad...

El papel de los militares estadounidenses en las incursiones realizadas en Bolivia debe ser entendido como un acto de mutua desesperación. Por parte de Bolivia es fácil de comprender. Increíblemente pobre, empieza a estar agobiada por el comercio de cocaína, cuyos ingresos, mayores que el presupuesto nacional, da a los criminales los medios de controlar la economía y de comprar las elecciones nacionales. En Estados Unidos, la droga es, en primer lugar, un problema de salud y, después, un problema social y de aplicación de la ley. En Bolivia, donde faltan instituciones y recursos que los ciudadanos de Estados Unidos tienen garantizados, la droga ataca a la integridad del Estado. Esto es lo que ha conducido a su presidente, elegido democráticamente, a admitir el riesgo político que supone la intervención de los militares norteamericanos. ( ... )Durante varios años, los helicópteros de la fuerza aérea han patrullado en busca de droga en las Bahamas y unidades de la Armada llevaron fuerzas locales a una intervención en Colombia el pasado mes de febrero. ( ... ) Sin embargo, en instrucciones secretas de la Presidencia, el 8 de abril, se exponía el fundamento de la seguridad nacional para un amplio uso de las fuerzas norteamericanas que ayudan a los Gobiernos extranjeros a combatir la amenaza de la droga. La base es que el comercio de droga puede desestabilizar las instituciones tanto política como judicialmente. ( ... )

La reacción inicial del Congreso a la ayuda norteamericana parece mayoritariamente positiva. Pero la nueva política fue ideada en secreto y aún permanecen sin contestar algunas preguntas importantes. Ha habido una reticencia generalizada -no sólo entre los militares- a asignar a las fuerzas armadas una misión normalmente tratada por la vía legal. Los términos en los que las fuerzas armadas se verían comprometidas y los militares expuestos a peligros son siempre cuestiones vitales. Las operaciones militares, cuidadosamente enfocadas, podrían ayudar, pero la gente debe trabajar primero en la lenta, dura y dolorosa tarea de eliminar la droga de la sociedad norteamericana.

21 de julio