La idea japonesa

Marta Medina, la comisaria es una sevillana de 41 años, ojos claros y hablar muy suave, que se ha hecho un sitio en el mundillo de las exposiciones españolas. a base de acelerar trámites, pelear por presupuestos de transportes y seguros y una idea que a primera vista parece atractiva. Se lo dijeron en Japón, cuando ayudó a montar una muestra de pintura española del XVI y XVII para el Museo de Seibu: España debe motsrar fuera lo que tiene de mayor calidad, su arte, para respaldar la bondad de sus exportaciones. Un mensaje subliminal que ya han comprendido, explica, los italianos y los británico...

Marta Medina, la comisaria es una sevillana de 41 años, ojos claros y hablar muy suave, que se ha hecho un sitio en el mundillo de las exposiciones españolas. a base de acelerar trámites, pelear por presupuestos de transportes y seguros y una idea que a primera vista parece atractiva. Se lo dijeron en Japón, cuando ayudó a montar una muestra de pintura española del XVI y XVII para el Museo de Seibu: España debe motsrar fuera lo que tiene de mayor calidad, su arte, para respaldar la bondad de sus exportaciones. Un mensaje subliminal que ya han comprendido, explica, los italianos y los británicos.En el salón de su casa, cuyos grandes balcones se abren sobre el lado norte del museo del Prado, Marta Medina habla con la prudencia de un diplomático. Las dificultades se convierten en accidentes. Es difícil sorprenderla en una crítica. Debe de ser la única persona que en España monta exposiciones sin pertenecer a ningún organismo. Ayudó en la exposición de El Greco que visitó tres museos norteamericanos; la de Murillo que viajó a Londres, y una sobre el bodegón español en Forth Worth (Tejas). Y se siente abrumada por la responsabilidad.