El parado indiscreto

F. S., La detención de la mayor parte de los miembros de la banda de Roma fue posible gracias a las indiscreciones telefónicas de José Luis Esplugas López, de 47 años de edad, y de. su esposa Bernardina Josefa Lozano Salazar, de 46 años, según asegura el fiscal Gaettano Dragotto en un informe remitido al juez instructor de la causa pendiente de juicio en Roma.

José Luis Esplugas mantenía una estrecha amistad con Andrea Tranchina, e incluso le alojó en su casa en el verano de 1985, cuando éste abandonó la cárcel Modelo. De los documentos se desprende que Esplugas se encontr...

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F. S., La detención de la mayor parte de los miembros de la banda de Roma fue posible gracias a las indiscreciones telefónicas de José Luis Esplugas López, de 47 años de edad, y de. su esposa Bernardina Josefa Lozano Salazar, de 46 años, según asegura el fiscal Gaettano Dragotto en un informe remitido al juez instructor de la causa pendiente de juicio en Roma.

José Luis Esplugas mantenía una estrecha amistad con Andrea Tranchina, e incluso le alojó en su casa en el verano de 1985, cuando éste abandonó la cárcel Modelo. De los documentos se desprende que Esplugas se encontraba en paro y que su esposa se dedicaba a la prostitución callejera. En esas circunstancias aceptó la propuesta que le hizo Andrea Tranchina de participar en el golpe.

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El español recibió el encargo de alquilar una caja de seguridad del banco y de vigilar el funcionamiento de la entidad. Horas después del asalto, acompañado de su esposa y de un italiano no identificado, marchó a Bolonia y se instaló en el hotel, Albergo City, donde debía recibir los tres millones de pesetas que le habían prometido por su participación en la operación.

Esplugas y su esposa esperaron la llegada de Tranchina, pero la policía detuvo casualmente al italiano antes de que llegara a Bolonia. Al capturarle, se le localizó una agenda telefónica. La policía intervino muchos de los números y consiguió grabaciones de diversas conversaciones que Esplugas mantuvo con los demás miembros de la banda y con sus familiares, interesándose por su parte del botín y reclamando .ayuda para poder pagar el hotel y regresar a España.

Esplugas, que está en la prisión de Regina Coeli, de Roma, recela de sus ex compañeros y teme por su vida. Por ello, ha hecho constar en una de sus declaraciones que "si le pasa cualquier cosa, la responsabilidad debe ser atribuida a Mario Proietti". Proietti fue también detenido junto con su compañera, Franca Cavallari, y otros familiares, a causa de las indiscreciones del éspañol.

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