CONFERENCIA MUNDIAL SOBRE POBLACIÓN

Madrid y Barcelona, en el cómodo vagón de cola

J. M. / J. M. P., Los técnicos del FNUAP calculan que España superará los 40 millones de habitantes en el umbral del cambió de siglo. Esta previsión deja. al descubierto las prisas de los ideólogos del franquismo, que pretendieron alcanzar esta cifra en un tiempo récord, pero sitúa al país dentro del modelo europeo de crecimiento, caracterizado por el descenso de natalidad y el envejecimiento de la población.

Tampoco presenta España ejemplos especialmente acuciantes en cuanto a grandes conurbaciones. Salvo Madrid, con algo más de tres millones de habitantes, y Barcelona, con un 1...

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J. M. / J. M. P., Los técnicos del FNUAP calculan que España superará los 40 millones de habitantes en el umbral del cambió de siglo. Esta previsión deja. al descubierto las prisas de los ideólogos del franquismo, que pretendieron alcanzar esta cifra en un tiempo récord, pero sitúa al país dentro del modelo europeo de crecimiento, caracterizado por el descenso de natalidad y el envejecimiento de la población.

Tampoco presenta España ejemplos especialmente acuciantes en cuanto a grandes conurbaciones. Salvo Madrid, con algo más de tres millones de habitantes, y Barcelona, con un 1,7 millones, las demás ciudades españolas están muy alejadas de las concentraciones humanas que han aconsejado la convocatoria de la Conferencia sobre Población y Futuro Urbano. Las 20, primeras megalópolis estarán concentradas en el año 2.000 en los países en desarrollo, tal como puede apreciarse en el cuadro. Sólo la capital española y la. catalana, y aun en este caso considerando el conjunto de ciudades del área metropolitana (1,5 millones), se situarían en el comienzo del siglo XXI cerca de la cifra de los cuatro millones de personas, condición para entrar en el club de las metrópolis.

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Cinco ciudades españolas. (Bilbao, Málaga, Sevilla, Valencia y Zaragoza) formarían parte, si existiera, de la privileglada asociación de las ciudades consideradas óptimas por la moderna sociología urbana. Los estudiosos sitúan en alrededor del medio millón de habitantes el censo más adecuado para una ciudad. Según los técnicos, este tamaño permite disfrutar de las ventajas de empleo sin caer en el "deterioro manifiesto" de las condiciones de vida en las grandes aglomeraciones humanas. En el caso de Cataluña, sus seis millones de habitantes viven en un sistema de pequeñas ciudades, con las únicas excepciones del litoral, donde, además de Barcelona, se asoman discretas aglomeraciones urbanas, con l'Hospitalet (con casi 300.000 habitantes) en cabeza.

Los representantes españoles en la conferencia (ayuntamientos de Madrid y Barcelona, Corporación Metropolitana de Barcelona, Generalitat, Comunidad Autónoma de Madrid, ministerios de Obras Públicas y Urbanismo y de Exteriores) no quieren -a pesar de no presentar los síntomas de agobio de la mayoría de los países participantes- actuar únicamente de anfitriones y han expresado su voluntad de colaborar activamente en los trabajos de la reunión.

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