Reportaje:

Quién es quién en las cámaras agrarias

La cúpula dirigente proviene en su mayoría del sindicato vertical

Los dirigentes de las cámaras agrarias han desenterrado el hacha de guerra. Para hoy han convocado una concentración multitudinaria en Madrid para protestar contra el proyecto del Gobierno de desmantelar las más de 8.000 cámaras agrarias locales, una estructura que ha hecho de España un ejemplo singular en el mundo. Las organizaciones y partidos de la derecha reclaman su supervivencia, pero el fondo del problema es el control de los agricultores, implantado por el franquismo con la sindicación obligatoria. Todavía hoy la cúpula dirigente de estas instituciones está copada por hombres que repre...

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Los dirigentes de las cámaras agrarias han desenterrado el hacha de guerra. Para hoy han convocado una concentración multitudinaria en Madrid para protestar contra el proyecto del Gobierno de desmantelar las más de 8.000 cámaras agrarias locales, una estructura que ha hecho de España un ejemplo singular en el mundo. Las organizaciones y partidos de la derecha reclaman su supervivencia, pero el fondo del problema es el control de los agricultores, implantado por el franquismo con la sindicación obligatoria. Todavía hoy la cúpula dirigente de estas instituciones está copada por hombres que representaban al campo en los tiempos del sindicato vertical.

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Las actuales cámaras nacieron por decreto en 1977, con el Gobierno de UCD. Heredaron del sindicato vertical del campo, las hermandades de labradores y ganaderos, la estructura, el personal y las funciones, salvo en lo que se refiere a los jornaleros.En la cúspide de un sistema de cámaras locales y provinciales está la Confederación Nacional de Cámaras Agrarias (Conca), cuyo comité ejecutivo está abrumadoramente dominado por las organizaciones de la derecha: Jóvenes Agricultores, su organización hermana Unión de Federaciones Agrarias de España (UFADE) y la Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos (CNAG). Sus promotores y dirigentes provienen en su mayoría de las hermandades verticales, y hoy muchos de ellos militan en el PDP o en Alianza Popular. Desde el pasado 28 de febrero, las diferencias entre Jóvenes Agricultores y UFADE las marca el límite máximo de 35 años para pertenecer a la asociación de nombre juvenil.

El copo de presidencias y vocalías no se corresponde con los resultados de aquellas elecciones de 1978 donde el triunfo abrumador fue para los llamados independientes. La organización surgida de la clandestinidad, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), que aglutina a las uniones provinciales, fue individualmente la ganadora, pero su relativa preeminencia está difuminada en el máximo organismo nacional. La UGT impulsó la Unión de Pequeños Agricultores (UPA).

Entre los dirigentes de las cámaras se produce con frecuencia la acumulación de cargos, simultaneando presidencias de cajas rurales, muchas de ellas intervenidas, uniones territoriales de cooperativas (Uteco) y otros organismos. El ejemplo máximo, pero no el único, es el presidente de la cámara de Huelva, José Luis García Palacios, al que muchos denominan el "rey de las dietas". Este pluriempleado hombre del campo, que se sepa, preside a nivel provincial la Cámara agraria, la caja rural, la Uteco y la Asociación de Caución Agraria. Es directivo de ASAGA, fue dirigente de la Unión Nacional de Empresarios y se presentó como independiente, aunque fue diputado por UCD.

El máximo dirigente de la Conca y principal promotor de la manifestación de hoy, José María Giralt, preside a la vez la cámara provincial de Barcelona y es vocal de la de su pueblo, Viver y Serateix. A las elecciones de 1978 se presentó como independiente, pero estaba vinculado a Jóvenes Agricultores y ahora es el presidente de UFADE. Giralt posee una explotación ganadera muy moderna y preside la cooperativa de Berga.

En el vertical era vocal de la comisión nacional de la Unión de Empresarios Agrarios y representante por la agrupación de cereales. Algunos dicen que su sueño secreto es convertirse en la cabeza visible de los agricultores, quizá a la altura de Luis Mombiedro de la Torre, aquel máximo mandatario del vertical agrario que solía decir que con solo descolgar un teléfono movilizaba el campo. Y lo hacía. Giralt, como presidente de la cúpula de las cámaras, gana un sueldo anual de 1,5 millones de pesetas, pero percibe otros cuatro millones en concepto de gastos de representación.

El vicepresidente es Francisco Senovilla, máximo responsable de la cámara de Ávila. Antes era el primero, ahora es el segundo en UFADE. Es un ganadero que en el vertical fue representante de los grupos sindicales de colonización. También es parlamentario por Coalición Popular (PDP) en la autonomía de Castilla y León.La comisión ejecutiva se completa con 11 vocales. José Bohórquez y Mora Figueroa preside la cámara provincial de Cádiz, que tiene su sede en Jerez, donde vive. Todos coinciden en que es más un empresario que el típico terrateniente andaluz. Quienes le conocen afirman que es hombre preparado, abierto a la modernización del campo. Perteneció al comité ejecutivo del vertical del campo y fue procurador en Cortes. Ahora es vicepresidente de la patronal CEOE, pertenece a la CNAG, preside la caja rural provincial y cultiva cereales, remolacha y girasol.

Pedro Menchero, presidente de la cámara de Ciudad Real, es directivo de la CNAG. Fue diputado por UCD hasta 1982 y ahora pertenece a la Unión Liberal. Es un ingeniero agrónomo, que cosecha remolacha y posee una bodega. Fernando Sanz fue uno de los fundadores de Jóvenes Agricultores y, anteriormente, representante en el vertical. Se presentó como independiente para ser elegido vocal de la cámara de Lorca y presidente de la de Murcia, cargos de los que dimitió para incorporarse como ingeniero agrónomo en el Banco de Crédito Agrícola en Granada.

Una de las voces más duras del campo es Carlos Blanco Rajoy, presidente de la cámara de La Coruña, antiguo senador de UCD y ahora del PDP. Este abogado, que se dedica a la explotación de la carne de porcino, fue, sin embargo, un hombre de Gil Robles que, al parecer, participó en el contubernio de Múnich.

José Luis Rodrigo Llopis preside las cámaras local y provincial de Valencia, esta última intervenida por mala administración. Es uno de los creadores de la Asociación Valenciana de Agricultores y milita en UFADE. Cultiva cebollas y patatas y se presentó como candidato a las elecciones generales por Coalición Popular.

El presidente de la cámara de Asturias, también intervenida, es Fermín Díez Laredo, un ganadero que pertenece a Jóvenes Agricultores. Fue representante en el vertical y candidato de AP en las elecciones de 1977. Segismundo Nogueras preside la cámara de Granada y la caja rural de la provincia, una de las pocas que tienen una situación saneada. Es ingeniero agrónomo, pertenece a la CNAG y fue candidato de Coalición Popular en las elecciones. El presidente de la cámara de Salamanca es Francisco Rodríguez, un correcaminos de los partidos del centro y la derecha, actualmente recalado en el PDP. Perteneció a UFADE, cría vacas de raza morucha y pertenece ahora a la CNAG. Es un defensor a ultranza de los intereses del campo. La cámara de Tenerife tiene a su frente a Zenón Mascareño, miembro de la CNAG y del PDP y ex diputado por UCD.

La excepción a la regla

Las dos únicas excepciones de izquierda en la Comisión Ejecutiva de la Conca son los presidentes de las cámaras de Huesca y Navarra. El primero, Mateo Sierra, senador por el PSOE y agricultor medio dedicado a los frutales, es uno de los históricos de la COAG. El otro, José María Lander, fue presidente de la Caja Rural de Navarra, es un defensor de siempre del movimiento cooperativo y pertenece a la Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra, organización que se escindió de la COAG.La geografía política de las cámaras tiene muchos más ejemplos en la esfera exclusivamente provincial o local, como Fernando Castro, presidente de la cámara de Córdoba, recién intervenida, militante de AP y miembro de la CNAG, propietario de olivos y tierras calmas, que acumula varios cargos. O el de la de Madrid, Manuel García, uno de los agricultores ricos de Aranjuez, de ideología que sobrepasa a la derecha, que es el máximo rector de la caja rural provincial, intervenida, y que preside también la Uteco, aparte de otros cargos. Pertenece a la CNAG y fue presidente de la Cámara Oficial Sindical Agraria en el vertical. O el candidato de Fuerza Nueva en 1982 Manuel Santos, que preside la cámara de Albacete y que, en reuniones oficiales, denomina de socialista a El Alcázar. O el presidente de la de Cantabria, Justo de las Cuevas, de UFADE, que, entre otros cargos, ostentó la presidencia de la Caja Rural de Santander, donde hubo tantos líos. O Luis Ignacio Manrique, uno de los aguatenientes de Las Palmas.

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