Yihad Islámica exige la liberación de dos presos en Irak a cambio de los cuatro periodistas que secuestró el sábado

La organización integrista shií Yihad Islámica justificó ayer el secuestro el sábado, en Beirut, de cuatro periodistas franceses de la cadena de televisión Antenne 2 en que, según dijo, estaban "realizando movimientos sospechosos en los suburbios islámicos" de la capital libanesa. Yihad Islámica reiteró sus exigencias al Gobierno francés y le dio un plazo de una semana para satisfacerlas. La más inmediata es que París fuerce a Bagdad a liberar a los dos oponentes al régimen iraquí que le entregó hace unas semanas.La segunda condición es la puesta en libertad de los cinco implicados en el inten...

La organización integrista shií Yihad Islámica justificó ayer el secuestro el sábado, en Beirut, de cuatro periodistas franceses de la cadena de televisión Antenne 2 en que, según dijo, estaban "realizando movimientos sospechosos en los suburbios islámicos" de la capital libanesa. Yihad Islámica reiteró sus exigencias al Gobierno francés y le dio un plazo de una semana para satisfacerlas. La más inmediata es que París fuerce a Bagdad a liberar a los dos oponentes al régimen iraquí que le entregó hace unas semanas.La segunda condición es la puesta en libertad de los cinco implicados en el intento de asesinato del ex primer ministro iraní Chapur Bajtiar, en París, en 1980. Por último, los integristas desean que Francia deje de vender armas a Irak.

Los informadores fueron interceptados por un grupo de hombres armados a primera hora de la noche del sábado, cuando regresaban al centro de Beirut tras cubrir un acto de masas de Hezbollah (Partido de Dios), una organización integrista próxima a las posiciones iraníes. La concentración se había desarrollado en el suburbio beirutí de Bir el Abed, y en ella se profirieron insultos contra Estados Unidos, Israel y Francia. El suceso, que ha provocado viva inquietud entre la prensa francesa destacada en Beirut, debe situarse dentro del contencioso que enfrenta en la actualidad a los integristas shiíes y al Gobierno galo.

Aumento de la presión

Philippe Rochot, Georges Hansen, Aurel Cornea y Jean-Louis Normandin habían llegado a Beirut el pasado jueves para seguir de cerca la situación provocada por el anuncio por parte del grupo Yihad Islámica de la ejecución del sociólogo francés Michel Seurat, secuestrado en la capital libanesa en mayo de 1985. Hasta el momento no se tiene confirmación de la muerte de Seurat, y la mayoría de los observadores que siguen su caso opina que sigue vivo y que el anuncio de su muerte no fue sino un modo de presionar a Francia.En la mañana del sábado, horas antes de que los informadores de Antenne 2 fueran apresados, Yihad Islámica advirtió que mataría a uno de los dos diplomáticos franceses que también tiene en su poder desde el pasado marzo. Como en todas las comunicaciones de este grupo clandestino, el anónimo portavoz llamó a una agencia de prensa occidental en Beirut e intercaló versículos del Corán en su mensaje.

El equipo de Antenne 2 acudió en la tarde del sábado al barrio de Bir el Abed, de mayoría shií, donde reside Mohamed Husein Fadalah, líder espiritual de esta comunidad libanesa. Allí se celebró un mitin que tuvo como escenario los alrededores de una mezquita y que estuvo presidido por una bandera con un globo y un fusil, símbolos del Hezbollah. Durante el acto, la muchedumbre se golpeó repetidas veces el pecho en señal de duelo por sus mártires. Cuando los cuatro periodistas franceses, ya de noche, regresaban al centro, el taxi en que viajaban fue interceptado por un vehículo de marca japonesa del que descendieron dos hombres armados. El taxista fue obligado a introducirse en el coche de los secuestradores, donde le vendaron los ojos, mientras que los dos pistoleros se llevaban el taxi con los periodistas a bordo.

De estos últimos sólo se ha sabido, por la reivindicación efectuada ayer por la mañana por Yihad Islámica, que se encuentran en poder de esta organización, que no están considerados en principio como rehenes y que "están siendo interrogados en relación a unos sospechosos movimientos en los suburbios islámicos". Esos movimientos son, al parecer, los propios de su trabajo periodístico.

Antenne 2 ha enviado a Beirut otro equipo, y sus responsables han manifestado en París que esperan una pronta liberación de los secuestrados el sábado.

Los periodistas franceses en Beirut recibieron ayer de sus empresas mensajes en los que se les autorizaba a dejar Beirut Oeste, el sector musulmán, y trasladarse al cristiano o incluso volver a su patria. Todos ellos se hicieron fotos por si en los próximos días son objeto de secuestro. Además de los cuatro informadores de Antenne 2, Yihad Islámica tiene en su poder a Michel Seurat, a dos diplomáticos -Marcel Carton y Marcel Fontaine- y al periodista Jean-Paul Kauffman, por citar tan sólo a los rehenes franceses.

Por último, Mohamed Fadalah declaró ayer en Beirut que "la Prensa internacional exagera al convertir en un drama la ejecución de un espía cuando no condena las agresiones israelíes en el sur de Líbano".