"No soy el responsable de la incompetencia de la burocracia española", a firma el poseedor de 'La marquesa de Santa Cruz'

"La obra me pertenece. Yo no soy el responsable de la incompetencia de la burocracia española", ha declarado lord Wimborne, actual poseedor de la obra de Goya La marquesa de Santa Cruz, según informa France Presse. La sala Christie's anunció el jueves en Londres que sigue adelante con la subasta, prevista para el próximo 11 de abril. Christie's señala en su comunicado: "Las autoridades españolas no han pedido que el cuadro vuelva a España, presumiblemente porque aceptan que no tienen título ni derecho para hacer la reclamación". El Ministerio de Cultura, por su parte, ha declinado hacer ningún...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

"La obra me pertenece. Yo no soy el responsable de la incompetencia de la burocracia española", ha declarado lord Wimborne, actual poseedor de la obra de Goya La marquesa de Santa Cruz, según informa France Presse. La sala Christie's anunció el jueves en Londres que sigue adelante con la subasta, prevista para el próximo 11 de abril. Christie's señala en su comunicado: "Las autoridades españolas no han pedido que el cuadro vuelva a España, presumiblemente porque aceptan que no tienen título ni derecho para hacer la reclamación". El Ministerio de Cultura, por su parte, ha declinado hacer ningún comentario aduciendo que el caso está ante un tribunal británico.

La estrategia española, que consistía en paralizar la subasta amparándose en la evidencia de la falsedad de los documentos de exportación y apelando al código de conducta, que obliga a la sala de subastas a cooperar en casos de exportación ilegal, no ha surtido efecto. El nerviosismo de las autoridades del Ministerio de Cultura fue creciendo ante el prolongado silencio de la sala de subastas londinense. Finalmente, el secretario general técnico y responsable de esta negociación, Miguel Satrústegui, convocó una conferencia de prensa, el pasado 27 de febrero, para demostrar con todo lujo de detalles -proyección de la documentación falsay otra verdadera en una pantalla-, la ilegalidad de los permisos de exportaclón, que fueron calificados por Satrústegui de "muy mala imitación".El silencio de Christie's persistió y Cultura se decidió a presentar ante los tribunales británicos el caso. Cultura quiere que uri juez de aquel país dictamine sobre la falsedad de los documentos. Pero las autoridades españolas no han querido entrar en otra cuestión, muchas veces citada por la Prensa británica: ¿quién es el propietario del cuadro?

Satrústegui contestó en la conferencia de prensa del pasado 27 de febrero, a insistentes preguntas de la BBC, que este tema no se debatía y que el empeño español era paralizar la subasta. Con la nueva ley del Patrimonio, que entró en vigor a principios de este año, la propiedad sería del Estado español, pero como la exportación se produjo en 1983 los intereses españoles están, al menos, en entredicho. A esto hay que añadir las operaciones que se hayan podido producir -parece que un mínimo de dos con el cuadro ya fuera de España-, lo que complicaría su retorno.

El pasado miércoles, el Ministerio de Cultura presentó su petición ante la Corte Suprema del Reino Unido. Al día siguiente, la tan ansiada respuesta de Christie's fue tajante: "Las autoridades españolas no han pedido que el cuadro vuelva a España, presumiblemente porque aceptan que no tienen título ni derecho para hacer la reclamación". Según la sala de subastas, "el procedimiento seguido no persigue ninguna orden judicial que evite la subasta, sino que busca una declaración de las partes en la que se explique la falsedad de los documentos de la exportación y que la exportación de la pintura, en 1983, violó la ley".

Falta de convencimiento

Christie's y sus asesores siguen sin convencerse, por la documentación aportada, de que la exportación fue ilegal. "Nuestras investigaciones", concluye la nota, "muestran que en el momento de la exportación y durante el período precedente hubo mucha confusión en el tipo de documentos utilizados, y ahora sabemos que las licencias han sido firmadas y selladas de maneras distintas.La aplicación del código de conducta, adoptado en 1984 por las asociaciones de comerciantes de arte londinenses, ha sido mencionada, pero no creemos que afecte a las circunstancias de este caso".Lord Wimborne, el actual poseedor de la obra mediante un grupo de empresas familiar radicado en la isla de Jersey, declaró ayer a la agencia France Presse, tras casi dos meses de silencio: "La obra me pertenece. Yo no soy el responsable de la incompetencia de la burocracia española".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En