Las zonas P, a debate

Las acusaciones de la Coordinadora Madrileña de Defensa de la Naturaleza han abierto de nuevo la polémica que subyació a lo largo de todo el proceso de elaboración y aprobación de la ley del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, a la que se opusieron alcaldes y vecinos de los pueblos afectados por su inclusión en el ámbito del parque. En síntesis, los detractores de la ley, apoyados por Alianza Popular, incidieron continuamente en que un exceso en las medidas protectoras del medio ambiente podría significar la ruina de una comarca muy extensa en la que los recursos económicos t...

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Las acusaciones de la Coordinadora Madrileña de Defensa de la Naturaleza han abierto de nuevo la polémica que subyació a lo largo de todo el proceso de elaboración y aprobación de la ley del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, a la que se opusieron alcaldes y vecinos de los pueblos afectados por su inclusión en el ámbito del parque. En síntesis, los detractores de la ley, apoyados por Alianza Popular, incidieron continuamente en que un exceso en las medidas protectoras del medio ambiente podría significar la ruina de una comarca muy extensa en la que los recursos económicos tradicionales, ganadería y agricultura, han sido sustituidos por el turismo interior y la construcción, muchas veces especulativa, de viviendas de cierta categoría.

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La ley del Parque del Manzanares calificó como zonas P las situa das en torno a los cuatro munipipios, Manzanares El Real, Hoyo de Manzanares, Torrelodones y Las Rozas, y en el núcleo de Tres Cantos. En estas zonas se permite la construcción de viviendas, aunque sometidas a requisitos más exigentes que lo habitual. Los ecologistas defienden una posición todavía más restrictiva, ya que consideran que la protección de la fauna y la flora lo requiere.

El alcalde de Torrelodones, Serapio Calvo, afirmó que el Ayuntamiento ha aceptado todas las limitaciones en el número de viviendas y otros aspectos exigidos por el Gobierno regional, como el urbanismo horizontal y no en altura, "pero lo que no puede impedir la existencia, del parque regional es el normal crecimiento del pueblo".

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