El Plan Estratégico Conjunto, secreto a voces

C. Y., El Plan Estratégico Conjunto (PEC), documento en el que se describen las hipotéticas amenazas para España y los medios que se consideran adecuados para responder ante ellas, fue aprobado por el Gobierno el 23 de octubre de 1985. En él, de acuerdo con la Directiva Nacional de Defensa -de la que se deriva- dictada por el presidente del Gobierno el 10 de julio del año anterior, se afirma que la seguridad militar de España ante la hipotética amenaza más probable -la procedente de los países del Magreb (Marruecos, Argelia, Túnez y Libia- estará basada en la disuasión.

Pocos sec...

C. Y., El Plan Estratégico Conjunto (PEC), documento en el que se describen las hipotéticas amenazas para España y los medios que se consideran adecuados para responder ante ellas, fue aprobado por el Gobierno el 23 de octubre de 1985. En él, de acuerdo con la Directiva Nacional de Defensa -de la que se deriva- dictada por el presidente del Gobierno el 10 de julio del año anterior, se afirma que la seguridad militar de España ante la hipotética amenaza más probable -la procedente de los países del Magreb (Marruecos, Argelia, Túnez y Libia- estará basada en la disuasión.

Pocos secretos

Tanto el PEC como la directiva, y sobre todo ésta, contienen muy pocas partes que puedan ser consideradas secretas. Una de estas partes, según fuentes militares, la constituyen los objetivos de fuerza de cada ejército -los medios materiales y humanos que se estiman adecuados para responder a las amenazas- y el Objetivo de Fuerza Conjunto o conjunto de medios para lograr la mejor coordinación o suma del potencial de los tres ejércitos.

Sin embargo, los objetivos de fuerza son conocidos prácticamente en su totalidad por la opinión pública. Los medios humanos, por ejemplo, son sobradamente sabidos a través de los contingentes anuales de cada ejército y de las leyes de plantillas de Tierra, Mar y Aire. Los medios materiales también son difundidos habitualmente al conocerse los programas de modernización o de compras de sistemas de armas.

La directiva y el PEC, por el contrario, contienen matices de interés y trascendencia para la opinión pública. Así, la directiva ordena los estados mayores de los ejércitos aborden la defensa de España ante el Magreb de forma prácticamente exclusiva con los propios medios, de donde se deriva que el Gobierno entiende que, ante un hipotético conflicto por Ceuta y Melilla, España no podrá contar con el apoyo de la OTAN.

De acuerdo con el Plan de Modernización del Ejército de Tierra (META) -cuyo principal objetivo es conseguir un Ejército menos numeroso, pero más ágil y operativo-, el PEC prevé un nuevo despliegue de las tropas, para convertir un Ejército cuya finalidad en el régimen anterior era ocupar el territorio -con más de 1.000 puntos de asentamiento- en unas unidades de defensa real frente al exterior, bajo cuyo concepto no son necesarios más de 500 asentamientos, los más fuertes de ellos desplegados por el sureste.

Ante un hipotético conflicto en el norte de África, el Ejército prevé el posible traslado a Marruecos, por mar y aire, de algunas unidades, entre las que se citan la brigada mecanizada desplegada en Almería; la Brigada Aerotransportable -tiene 59 helicópteros-, con sede en La Coruña; la Brigada Paracaidista -con aviones de transporte Hércules para su traslado-, con sede en Alcalá de Henares (Madrid), y unidades de choque como la Legión, con banderas en Fuerteventura (Canarias), Ceuta y Melilla y Ronda '(Málaga).

El PEC encomienda a la Armada, junto a la protección de la flota española, la defensa de las aguas territoriales y el dominio relativo de las zonas de interés económico y estratégico.

En cuanto al Ejército del Aire, su principal misión Consiste en ser la punta de lanza de la disuasión frente al Magreb. Por ello, los mandos de la Fuerza Aérea exigen presupuestos más elevados para la adquisición de avanzados aviones -como los 72 F-18, de un gran poder destructor- y de armas de gran precisión y potencia -como las bombas guiadas por láser o misiles aire/superficie.

Armas inteligentes

Entre las necesidades de este Ejército, destaca , como principal objetivo de sus mandos, perfeccionar el sistema de alerta y control, -se encuentra en marcha el programa Combat Grande, que facilitará la conexión del sistema con el de la OTAN-, la adquisición de pequeños aviones AWACS (Aisborne Warning and Control System), la potenciación de las bases -con el programa en marcha llamado Pobas-, la modernización del armamento con la adquisición de armas inteligentes -programa Modar- y, en el futuro, la adquisición de un centenar de aviones de superioridad aérea, como será el Avión de Combate Europeo (ACE).

El PEC, como critican mandos de los tres cuarteles generales, se ha hecho sin haber concretado dos aspectos básicos de la política de defensa: la reducción exacta de las tropas estadounidenses en España y la permanencia o salida de la OTAN.