Dalí declara que está dispuesto a regalar cuadros a la URSS

El artista Salvador Dalí ha manifestado que está "dispuesto incluso a regalar" algunos de sus cuadros al Museo Hermitage, de Leningrado, con objeto de que se le conozca mejor en la Unión Soviética. En una entrevista con el corresponsal del órgano del Gobierno soviético, Izvestia, en España, Dalí ha declarado que "sólo" la "gran y genial nación de Pushkin y Toistoi puede salvar a la civilización del naufragio". En el entorno de Dalí consideraban ayer poco viable el cumplimiento de la promesa del artista. El entrevistador, Viadimir Vernikov, declaró anoche en Madrid que el pintor most...

El artista Salvador Dalí ha manifestado que está "dispuesto incluso a regalar" algunos de sus cuadros al Museo Hermitage, de Leningrado, con objeto de que se le conozca mejor en la Unión Soviética. En una entrevista con el corresponsal del órgano del Gobierno soviético, Izvestia, en España, Dalí ha declarado que "sólo" la "gran y genial nación de Pushkin y Toistoi puede salvar a la civilización del naufragio". En el entorno de Dalí consideraban ayer poco viable el cumplimiento de la promesa del artista. El entrevistador, Viadimir Vernikov, declaró anoche en Madrid que el pintor mostró su interés por que lo conocieran mejor en la Unión Soviética y que la información sobre su persona fuese más veraz.Las declaraciones de Dalí han causado asombro en medios intelectuales soviéticos, no tanto por su contenido como por su publicación en sí misma. La entrevista, la primera que concede el artista en más de una década, según él mismo dice, es también la primera que se publica en la URSS, país donde durante mucho tiempo Dalí ha sido considerado como un "artista maldito" por la doctrina oficial del realismo socialista.

Salvador Dalí, que cuenta con un público entusiasta en la URSS, no tiene obras expuestas en los museos soviéticos, que ignoran en gran medida las vanguardias de los años veinte en su propio país. En la URSS se escribía hasta ahora sobre Dalí de forma marginal o para atacar su obra. No hay libros editados sobre ésta, y hasta hace pocos años los aduaneros confiscaban en la frontera de la URSS los libros occidentales con láminas de la creación de Dalí. Tales libros, que eran contemplados con avidez en el pabellón español de la Feria del Libro de Moscú el pasado otoño, gozan ahora de mayor tolerancia, e incluso pueden comprarse en las librerías de segunda mano.

"Yo deseo mucho que en la URSS me conozcan mejor y más francamente, que vean algunos de mis trabajos, pero no sé cómo hacerlo". Sugiérame y estaré de acuerdo sin vacilaciones, e incluso estoy dispuesto a regalar al Hermitage algunos de mis cuadros", dijo Dalí, según su entrevistador.

La publicación de las declaraciones de Dalí, que explica su trayectoria artística desde que comenzó a coger los pinceles, supone un visto bueno oficial para el pintor y dibujante y para la tendencia superrealista que representa.

País "estupendo y romántico"

Dalí expresa su interés en visitar el Hermitage y afirma que, pese a su edad, no ha perdido la esperanza de visitar la URSS, país "estupendo y romántico", con objeto de haerse con "nuevas impresiones". Tras señalar que este sueño se remonta a su juventud, Dalí afirma que el mayor artista de Rusia, "en sentido amplio", fue Pedro I, el fundador de la ciudad de San Petersburgo, la actual Leningrado, en 1703. "Sólo un país con talento pudo fundar tal ciudad", afirma.Ante una observación sobre su "orientación casi antisoviética de antaño", Dalí afirma: "Nunca fui antisoviético y no podía serlo", y alega como razón que su esposa, a la que se nombra como "Gala Diakonov", era rusa. Dalí arremete después contra los periodistas occidentales que, según afirma, trataron de convertirlo durante años "en enemigo de su país".

"Nunca fui partidario de Franco", dice Dalí, quien afirma haberse marchado a Estados Unidos por causa de éste, de igual modo que Pablo Picasso se fue a Francia. Dalí dice haber estado unido a Picasso por una estrecha amistad, y señala que el saber que era un "comunista convencido" no había entorpecido la amistad de ambos.

Un joven intelectual soviético opinaba ayer que la entrevista con Dalí es equivalente en el plano cultural a la que Izvestia publicó el año pasado con el presidente Reagan en el plano político.