Cáncer

El cine español sufre un cáncer que corroe sus estructuras: la inexistencia de control de taquilla, que facilita el fraude. El año pasado, el cine español recaudó más de 5.500 millones de pesetas declarados, como añaden en el Ministerio. Si la defraudación es del 30%, al cine español se le sustraerían casi 2.000 millones de pesetas anuales. Al extranjero, casi 7.000 millones de pesetas.Productores, distribuidores, autores, empresarios honestos: el cine en general es el gran perjudicado. ¿Que si hemos presionado para que se haga un riguroso control de taquilla? Mire, si es que es un tema...

El cine español sufre un cáncer que corroe sus estructuras: la inexistencia de control de taquilla, que facilita el fraude. El año pasado, el cine español recaudó más de 5.500 millones de pesetas declarados, como añaden en el Ministerio. Si la defraudación es del 30%, al cine español se le sustraerían casi 2.000 millones de pesetas anuales. Al extranjero, casi 7.000 millones de pesetas.Productores, distribuidores, autores, empresarios honestos: el cine en general es el gran perjudicado. ¿Que si hemos presionado para que se haga un riguroso control de taquilla? Mire, si es que es un tema del que llevamos protestando toda la vida", dice el productor Emiliano Piedra. "Vamos a entrar en el Mercado Común", dice Alfredo Matas, otro productor, "y ni siquiera tenemos datos fiables sobre el cine español porque no hay control de taquilla; si es que no somos un país serio".

"Tenernos además el sentimiento de que hoy se defrauda más que nunca", añade Elías Querejeta, también productor. "Este es un gravísimo problema por el que llevamos protestando muchos años. Si es cierta la estimación del 30%, la cantidad defraudada es escalofriante".

"La nueva Administración se comprometió a hacer el control de taquilla", dice Luis Megino, otro productor. "Creo que es una cuestión urgente que hay que resolver. Que por qué no lo hacen es lo que queremos que nos respondan en el Ministerio de Cultura. Sin ese control, la ley, por buena que sea, seguirá coja".

Para Antonio Giménez Rico, presidente de la Asamblea de Directores. y Realizadores de Cine Españoles (ADYRCE), el control de taquilla "es imprescindible. Los exhibidores siempre se niegan al control porque dicen que supondría una intromisión de la Administración. Pero esas 350 pesetas que reciben del espectador no es un dinero suyo, sino en depósito, que tienen que repartir al distribuidor, al productor y al autor. Pero ojalá fuera sólo ése el problema. Porque, además de defraudar, la mayoría de los exhibidores se niegan a pagar derechos de autor. La Sociedad General de Autores ha apelado incluso al Ministerio del Interior".