'Izvestia' censura las declaraciones de Reagan a la Prensa soviética

El presidente norteamericano, Ronald Reagan, tuvo ayer la rara oportunidad, convenientemente restringida y orientada, de expresar sus puntos de vista ante los ciudadanos soviéticos con una entrevista publicada en el periódico vespertino Izvestia. Su distribución se retrasó ayer varias horas y no llegó a los quioscos céntricos, donde su presencia suele ser habitual sobre las cinco de la tarde. Izvestia eliminó algunas de las declaraciones más conflictivas del presidente, entre ellas reproches a la URSS, alusiones a la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) y a las propuestas de d...

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El presidente norteamericano, Ronald Reagan, tuvo ayer la rara oportunidad, convenientemente restringida y orientada, de expresar sus puntos de vista ante los ciudadanos soviéticos con una entrevista publicada en el periódico vespertino Izvestia. Su distribución se retrasó ayer varias horas y no llegó a los quioscos céntricos, donde su presencia suele ser habitual sobre las cinco de la tarde. Izvestia eliminó algunas de las declaraciones más conflictivas del presidente, entre ellas reproches a la URSS, alusiones a la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) y a las propuestas de desarme soviético, y tergiversó otras, como en el caso de Afganistán, donde el sentido de las palabras de Reagan fue alterado de forma total.Con todo, medios occidentales en la capital soviética consideran sorprendente que Reagan pudiera utilizar las páginas de un diario de la URSS para hacer toda una apoloffla razonada del sistema de vida norteamericano y los valores que lo fundamentan. Se trata de la primera entrevista con un presidente de EE UU publicada en la Prensa soviética desde que John Kennedy respondió a las preguntas de Alekxei Adjubei, yerno de Nikita Jruschov, en 1961.

Coincidiendo con la publicación de la entrevista de ayer, el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, se entrevistaba con el ministro de Asuntos Exteriores soviético, Edvard Schevardnadze. Shultz llegó ayer a la capital soviética acompañado por el asesor presidencial Paul Nitze y por el consejero nacional de Seguridad, Robert McFarlane, para ultimar los preparativos de la cumbre Reagan-Gorbachov de los próximos días.

La entrevista de Izvestia con Reagan, realizada el pasado jueves por cuatro enviados especiales soviéticos, ocupaba toda una página del periódico (la 4) y no era anunciada en la portada del mismo. La página 6 estaba dedicada enteramente a comentarios de los periodistas que entrevistaron al presidente.

Pasa a la página 5

Reagan asegura que no desplegará la SDI hasta que se eliminen las armas nucleares

Viene de la primera página

Los comentarios de los periodistas que entrevistaron a Reagan insertaban las declaraciones de éste en e punto de vista soviético y acusaban al presidente de jugar con las cifras, tergiversar la verdad y apartarse de la realidad. El personaje del presidente era abordado desde una posición antagónica y en un tono desdeñoso.

Si bien la entrevista había sido podada de las frases más polémicas, Reagan pudo acusar a Moscú de emplear la fuerza en otros país es. "Una cosa es tener bases en el extranjero y otra ocupar un país, como hace la Unión Soviética en Afganistán y también en otros lugares: Angola, Yemen del Sur y Etiopía". Asimismo, el presidente nortearnericano acusó a Moscú de llevar a cabo un programa de investigación en el ámbito del armarilento espacial. Reagan dijo que la URSS ha realizado pruebas con sistemas antisatélites y que propone una congelación de las mismas cuando EE UU no ha conseguido aún probar sus correspondientes sistemas.

El presidente estadounidense dijo también que no trata de trampear en la cuestión del control de armamentos, y afirmó que su país no procederá al despliegue de ningún sistema de defensa espacial hasta que las dos superpotencias hayan eliminado sus armas nueleares. "Si la URS S y EE UU se comprometen a eliminar sus armas ofensivas, desplegaríamos ese sistema de defensa, por si a algún loco se le ocurre de nuevo algun día volver a crear esas armas nucleares", dijo.

La Embajada norteamericana en Moscú distribuyó una transqripción de la conversación original entre el presidente y los periodistas soviéticos. En sus manifestaciones, Reagan expresó su esperanza de que el encuentro con Gorbachov sirva "para dar un impulso al inicio de un proceso auténtico de discusión de los problemas y que podamos llegar a un acuerdo sobre qué política nos lleva hacia una mayor seguridad en el mundo para todos". Del texto presidencial desaparecieron las alusiones a los países del Pacto de Varsovia, calificados como Estados ocupados que no recibieron la oportunidad de expresarse sobre los acuerdos alcanzados en la conferencia de Yalta.

Reagan manifestó que "ni un solo soldado americano lucha hoy en el Globo terrestre". "Si todos los Gobiernos pudieran hacer tal declaración", dijo, "ello rebajaría verdaderamente la tensión y el sentimiento de inseguridad en el mundo". El presidente dijo tam bién que ningún Gobierno de EE UU tiene derecho a limitar la libertad de religión o de indicar a la gente dónde deben vivir y si pueden salir del país o no. Tanto la residencia como la posibilidad de viajar al extranjero son severamente restringidas en la URSS.

El presidente dijo también que Washington ha hecho una amplia gama de propuestas en Ginebra y afirmó que el empleo de la fuerza en Afganistán, Camboya y África no ha contribuido a la paz en'el mundo. Entre las frases cortadas en el texto publicado por Izveztia, de acuerdo con la versión distribuida por la Embajada norteamencana, figura una frase relativa a Afganistán en la que se dice que el Gobierno de Kabul no tenía más alternativa que llamar a las tropas soviéticas, ya que dependía de Moscú.

Reagan acusaba a la URSS de haber derrocado al Gobierno de Afganistán y de haber colocado a otro que satisfacía los intereses soviéticos.

En lugar de la frase original" los recortes en el texto produjeron una respuesta según la cual "en Afganistán no hay tropas combatientes enviadas allí desde fuera". Tras esta alteración, toda una serie de afirmaciones realizadas por Reagan sobre suministro de armas y actos de violencia contra la población civil quedaba confusa y podía ser entendido incluso en contra de EE UU.

Respeto del Tratado ABM

Otra alusión cortada hacía referencia a la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI). Reagan afirmó en ella que la Administración norteamericana cumple estrictamente el Tratado sobre Defensas Antimisiles (ABM), y señalaba que un enviado especial suyo (el director del programa SDI) había acudido a Ginebra para dar a conocer a los soviéticos el programa. "Por desgracia no recibimos de su parte una descripción semejante de su programa de investigación en este campo, el cual, como sabemos, se realiza desde hace tiempo y es bastante amplio", señaló.

Otra frase omitida afirma que la URSS rechazó tras la Il Guerra Mundial la propuesta norteamericana de someter las armas nucleares a organizaciones internacionales, de forma que ningúri país dispusiera de tal fuerza destructiva.

Por otro lado, el disidente soviético Andrei Sajarov, en su primera conversación telefónica en seis años con sus familiares que residen en Estados Unidos, anunció ayer que había concluido su huelga de hambre y confirmó que su esposa, Elena Bonner, viajará a ese país para recibir tratamiento, médico.

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