Tribuna:30ª SEMANA DE CINE DE VALLADOLID

Atrapados en la tela de araña

Políticos, productores, directores, técnicos, exhibidores y distribuidores del cine español se encuentran atrapados por una tela de araña para la que no ven otra salida que la de unificar sus esfuerzos. El primer resultado, público dé esta reacción se pro dujo ayer en Valladolid, en el de bate sobre el porvenir del cine español ante el inminente ingreso de nuestro país en la Comunidad Económica Europea.Estuvieron todos, salvo los políticos, en este debate acogido por la Semana Internacional de Cine de Valladolid, en su 30ª edición: los productores Luis Megino, Carlos Durán y Elías Quere...

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Políticos, productores, directores, técnicos, exhibidores y distribuidores del cine español se encuentran atrapados por una tela de araña para la que no ven otra salida que la de unificar sus esfuerzos. El primer resultado, público dé esta reacción se pro dujo ayer en Valladolid, en el de bate sobre el porvenir del cine español ante el inminente ingreso de nuestro país en la Comunidad Económica Europea.Estuvieron todos, salvo los políticos, en este debate acogido por la Semana Internacional de Cine de Valladolid, en su 30ª edición: los productores Luis Megino, Carlos Durán y Elías Querejeta; el distribuidor Julio García Valdés; el presidente de la Asociación de Directores Antonio Giménez Rico; Fernando Moreno, de Televisión Española, y otros.

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Todos ellos mostraron una buena dosis de conocimiento del problema, y otra dosis, mucho mayor, de perplejidad ante él. La reunión de ayer en Valladolid se pareció en conjunto a la de aquel españolísimo rey consorte que, ante la inminencia de una guerra civil, sólo supo llevarse las manos a la calva y exclamar: "¡La que se va a armar"'

Dos malos síntomas. Uno: los expertos de la mesa pidieron reiteradamente al público que opinara sobre el caso, repitiendo el rito del arquitecto que pide ayuda al albañil. Y dos: la única unanimidad se produjo ante la intervención energuménica del corresponsal de Variety, órgano de los intereses financieros y gremiales del cine norteamericano, es decir, el enviado especial de la metrópoli en una reunión de colonizados y persona lógicamente interesada en que el cine español, funcione cuanto peor mejor para él.

Panorama difícil

El panorama es considerado por todos difícil, pero que comiencen a producirse ya estas reuniones públicas es el inicio de un despertar. Ayer se ofrecieron los primeros indicios de convergencia entre productores, distribuidores y exhibidores, cosa que haceunos meses era inimaginable. Éste fue el primer síntoma positivo de la reunión de profesionales de ayer en el festival de Valladolid.

El segundo síntoma positivo lo componen los primeros datos contrastados de que, globalmente considerada, la legislación de Pilar Miró, directora general del Instituto Nacional de Cinematografía, está dando resultados positivos para el cine español y de que, por tanto, debe profundizarse en la línea inaugurada por ella. De ahí, la extrañeza ante la ausencia en esta reunión de Valladolid de un representante del Instituto Nacional de Cinematografía.

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