Washington acusa a Moscú de marcar a diplomáticos de EE UU con un producto potencialmente cancerígeno

Estados Unidos acusó ayer a la Unión Soviética de utilizar desde hace años una sustancia química, potencialmente cancerígena, para control los movimientos de los diplomáticos norteamericanos en Moscú. "Hemos protestado de la forma más dura posible y hemos pedido que concluyan inmediata. mente estas prácticas", declaró un portavoz del Departamento de Estado. La sorprendente acusación es formulada tres meses antes de la cumbre que por primera vez reunirá, en noviembre, en Ginebra a Reagan con un líder soviético, Mijail Gorbachov.

El Washington político se quedó sorprendido al conocer la d...

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Estados Unidos acusó ayer a la Unión Soviética de utilizar desde hace años una sustancia química, potencialmente cancerígena, para control los movimientos de los diplomáticos norteamericanos en Moscú. "Hemos protestado de la forma más dura posible y hemos pedido que concluyan inmediata. mente estas prácticas", declaró un portavoz del Departamento de Estado. La sorprendente acusación es formulada tres meses antes de la cumbre que por primera vez reunirá, en noviembre, en Ginebra a Reagan con un líder soviético, Mijail Gorbachov.

El Washington político se quedó sorprendido al conocer la denuncia norteamericana sobre la utilización de la guerra química contra sus funcionarios en Moscú, en una acción que recuerda a las películas de James Bond. Un portavoz del Departamento de Estado manifestó que "el Gobierno norteamericano ha descubierto recientemente que las autoridades soviéticas han utilizado durante varios años sustancias químicas para controlar las actividades de los empleados de la Embajada de EE UU en Moscú"."Estados Unidos deplora el uso por la URSS de estas sustancias", dijo el Departamento de Estado. "Tomaremos las medidas necesarias para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos norteamericanos en la Unión Soviética y para determinar los riesgos a que hayan podido estar expuestos".

Añadió que se volverá a hablar del asunto en las reuniones durante el mes de septiembre entre el secretario de Estado , George Schultz, y el nuevo ministro de Asuntos Exteriores soviético, Eduard Shevardnadze. El portavoz de la Casa Blanca, Larry Speakes, señaló que "es un asunto muy serio y lo vamos a tratar como tal", pero no debe de tener ningún efecto sobre la cumbre entre Reagan y Gorbachov.

Washington afirma que el KGB (servicio secreto soviético) rociaba objetos como pomos de puertas y volantes de automóvil con una sustancia química identificada como NPPI) (cuya fórmula es 5-4-nitrofenil-2,4-pentadien-1 -al) que al tocar el cuerpo, la ropa o los objetos que portaban los norteamericanos en Moscú permitía a la policía soviética seguirles y, en su caso, identificar a sus contactos en la población local.

Cualquiera que tocara el producto dejaba rastros en otras personas u objetos con que pudiera encontrarse haciendo así muy fácil su identificación. El Gobierno cree que los corresponsales norteamericanos en Moscú y ciudadanos, estadounidenses, sin conexiones oficiales, que viven en la capital soviética, han podido también ser víctimas de este control químico.

Según el Gobierno norteamericano, el agente químico utilizado por los soviéticos, el NPPD, es un mutagen, "que puede ser, pero no siempre lo es, cancerígeno, en los seres humanos". Serán necesarias más pruebas para determinar el grado de exposición de los afectados por esta sustancia y las eventuales consecuencias para su salud. Al parecer, el nivel de exposición es muy bajo y no hay pruebas de que ningún norteamericano en Moscú haya enfermado por esta causa, precisó el portavoz gubernamental. El mutagen es una sustancia que, como los rayos X, provoca alteraciones celulares.

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La afirmación norteamericana es la más reciente en una serie de acusaciones entre las dos potencias que data de los años sesenta, cuando Estados Unidos acusó a la URSS de colocar un micrófono en el pico de una águila de madera -del escudo norteamericano- en la embajada en Moscú. Los dos países alegan que la embajada del otro es un nido de espías que emplean sofisticada material de espionaje.

En los últimos días, Washington ha mostrado signos de endurecimiento en la relación con Moscú, que culminaron el martes con el anuncio de que Estados Unidos realizará en septiembre la primera prueba de un arma antisatélite contra un objetivo en el espacio.

Esta última acusación parece ser un paso más en la guerra de propaganda en la que están embarcadas las dos superpotencias, que, sin embargo, mantienen negociaciones sobre control de armamentos nucleares y han manifestado su deseo de establecer un diálogo más constructivo.

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