El 10º aniversario del Acta de Helsinki

El Acta final de la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa, firmada en Helsinki por representantes de 35 naciones en 1975, fue el punto más alto de la distensión, que pronto empezaría a declinar. Esto explica por qué las esperanzas y los descuerdos fueron tan grandes.Fue un compromiso. Nadie regaló nada. Nadie ganó nada.'No fue un tratado, sino una declaración de principios negociados por consenso.( ... )

Cuando se hizo obvio que la partición de Alemania hacía imposible un tratado de paz, los soviéticos comenzaron a presionar para que se celebrara una conferencia europe...

El Acta final de la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa, firmada en Helsinki por representantes de 35 naciones en 1975, fue el punto más alto de la distensión, que pronto empezaría a declinar. Esto explica por qué las esperanzas y los descuerdos fueron tan grandes.Fue un compromiso. Nadie regaló nada. Nadie ganó nada.'No fue un tratado, sino una declaración de principios negociados por consenso.( ... )

Cuando se hizo obvio que la partición de Alemania hacía imposible un tratado de paz, los soviéticos comenzaron a presionar para que se celebrara una conferencia europea. Finalmente, el secretario de Estado Henry Kissinger decidió que no había mucho que perder en meras palabras. Consideró la conferencia como un medio de envolver a los soviéticos en una red de obligaciones. La condición fue el paralelo progreso de las negociaciones de Viena sobre reducción de fuerzas en Europa central.

A los aliados europeos no les alegró demasiado, sintieron que EE UU habían comerciado a la ligera con sus intereses -un condominio americano-soviético-, fue la rápida y amarga acusación de Francia. Como Kissinger no se tomó en serio el proceso de HelsinId, estuvo de acuerdo en que fueran los europeos quienes dirigieran las conversaciones. Estados Unidos quedaría en un segundo plano.

Los europeos se encontraron con que, a cambio de la legitirnación política y de seguridad que los soviéticos pedían, ellos podían constituirse en una sección de derechos humanos. ( ... )

Pero la ratificación de las fronteras no fue absoluta. Establecía tan sólo que no podrían cambiarse por la fuerza, pero dejaba abierta, a instancia alemana, la posibilidad de negociar cambios algún día. ( ... )

El tiempo probó que el respaldo soviético a los derechos humanos era tan sólo palabras.( ... )

Los grandes, perdedores fueron los disidentes que confiaron en las promesas y exigieron a sus Gobiernos que las cumplieran. Según una organización de derecho! humanos de Francfort, de aproximadamente 100 ciudadanos soviéticos que se unieron a grupos observadores de Helsinki, 79 fueron arrestados po lo menos una vez, 49 están todavía en prisión y sólo dos no han sido molestados nunca. ( ... )

Los más beneficiados fueron los Gobiernos de Europa del Este 1 ... ), se hicieron un sitio en el juego diplomático y vieron facilitadas sus relaciones con Europa Occidental. ( ... )

Los países neutrales y la no alineada Yugoslavia, en peligro, de desaparecer entre los dos bloques, también encontraron un nuevo papel en Helsinki. ( ... ) La importancia real de Helsinki no es para las superpotencias, sino para todos aquellos que viven a la sombra de los dos gigantes. ( ... ) Exigir demasiado a la diplomacia es contraproducente. Helsinki es mejor que nada.

30 de julio