VALENCIA

El Maletilla de Oro, herido muy grave

El banderillero Miguel Avellán Maletilla de Oro sufrió ayer una cogida muy grave, al sacar del caballo al cuarto toro. Tropezó y cuando cayó al suelo, el toro le embistió corneándole de forma dramática.Sufre dos cornadas, una en el pliegue del glúteo, de 30 centímetros, con dos trayectorias; una que llega al trocánter mayor, con grandes destrozos musculares y otra que, disecando la cara posterior del fémur, se une a la otra herida. Ésta, en el muslo, de 15 centímetros, con otras dos trayectorias, diseca la femoral superficial y tiene orificio de salida. Gran hemorragia y choque traumáti...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El banderillero Miguel Avellán Maletilla de Oro sufrió ayer una cogida muy grave, al sacar del caballo al cuarto toro. Tropezó y cuando cayó al suelo, el toro le embistió corneándole de forma dramática.Sufre dos cornadas, una en el pliegue del glúteo, de 30 centímetros, con dos trayectorias; una que llega al trocánter mayor, con grandes destrozos musculares y otra que, disecando la cara posterior del fémur, se une a la otra herida. Ésta, en el muslo, de 15 centímetros, con otras dos trayectorias, diseca la femoral superficial y tiene orificio de salida. Gran hemorragia y choque traumático. Se le trasfundió un litro de sangre.

Fue operado en la enfermería de la plaza durante más de dos horas por el doctor Felipe de Luz y su equipo, y trasladado a la clínica Santa Teresa, de Valencia, donde a medianoche nos informaron de que se encontraba bajo efectos de calmantes y que la vida del torero no corría peligro.

Plaza de Valencia, 21 de julio

Corrida concurso de ganaderías.Toros de Sepúlveda, Antonio Pérez, Bernardino Jiménez, Pérez Angoso, Alonso Moreno y Cuadri. Pepín Jiménez: vuelta; ovación. Curro Durán: aviso y silencio; ovación. Luciano Núñez: silencio; aviso y vuelta.

La corrida de ayer fue prueba de una tremenda osadía o de una gran inoperancia, informa Pepe Moreno, y el aburrimiento del público confirma lo mal que se está tratando la fiesta en Valencia. Se desecharon tres toros y los que se lidiaron constituyeron un saldo.

Pepín Jiménez no tuvo material apropiado para desarrollar su toreo estético y los otros espadas tampoco pudieron lucir. En cambio los subalternos Villita, Copetillo, Manolo Ortiz y Tejada saludaron montera en mano por sus pares de banderillas.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En