El Gobierno moviliza los medios de socorro y responsabiliza del siniestro a las lluvias

El Gobierno italiano quiso dar ayer una prueba inmediata de eficacia movilizando todo su dispositivo de socorros, sin ahorrar ningún esfuerzo, ante la consternación con que todo el país vivió ayer la tragedia de los Dolomitas. El grupo ENI, que acoge a todas las empresas químicas y minerales del Estado, puntualizó en seguida que la presa. siniestrada no es suya ni, por tanto, propiedad del Estado desde 1981, ya que fue vendida a una sociedad privada. Según las primeras noticias oficiales, la rotura del terraplén que cortaba el paso al río Stava pudo producirse a causa de las lluvias torre...

El Gobierno italiano quiso dar ayer una prueba inmediata de eficacia movilizando todo su dispositivo de socorros, sin ahorrar ningún esfuerzo, ante la consternación con que todo el país vivió ayer la tragedia de los Dolomitas. El grupo ENI, que acoge a todas las empresas químicas y minerales del Estado, puntualizó en seguida que la presa. siniestrada no es suya ni, por tanto, propiedad del Estado desde 1981, ya que fue vendida a una sociedad privada. Según las primeras noticias oficiales, la rotura del terraplén que cortaba el paso al río Stava pudo producirse a causa de las lluvias torrenciales que cayeron sobre aquella zona en días pasados, y que pudieron remover la tierra que ha cedido.

Sin embargo, el grupo parlamentario de Democracia Proletaria presentó ayer una interpelación pidiendo al Gobierno que explique las causas del accidente. Sobre todo, porque la presa, en los últimos cinco años, ha pasado por tres propietarios distintos, desde la Montedison al ENI y, por último, a una sociedad privada.

Los italianos tienen aún muy presente en sus ojos la terrible catástrofe de la rotura de la presa del Vajon de 1963, donde resultaron muertas 2.000 personas. A los presuntos culpables los defendió entonces el abogado napolitano Giovanni Leone, que más tarde acabaría siendo presidente de la Republica, y que tuvo que dimitir, arrastrado por escándalos financieros, antes de acabar su mandato. Antes, el entonces abogado Leone consiguió, de manera increíble, la absolución de todos los acusados.

Los italianos son además muy sensibles frente al Gobierno y al Estado en todo lo relacionado con la rapidez de la ayuda prestada por las fuerzas públicas a las víctimas de una calamidad natural, porque tampoco olvidan la terrible catástrofe del terremoto de Campania en 1979, donde la protección civil funcionó mal y con enorme retraso. El ex presidente de la República, el anciano Sandro Pertini, que había visto con sus ojos a personas enterradas vivas gritando bajo los escombros, lanzó un mensa e durísimo desde la televisión contra los responsables políticos de aquella ineficacia.