Tribuna:

Las mullidas alfombras ahogan el chirrido de los carromatos

Los operadores continúan mostrándose en actitud prudente, por lo que buena parte de ellos se mantiene al margen de los acontecimientos diarios, en espera de unas señales que indiquen claramente la tendencia que adoptará el mercado en un futuro inmediato. Cuando falta la confianza todas las precauciones parecen pocas y la elevación de 19 centésimas en el índice general no viene a significar apenas nada en el contexto actual de la bolsa.Mediado el mes de julio, el ambiente bursátil se modifica casi todos los años para entrar en un período vacacional que se traduce en un descenso del volumen de n...

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Los operadores continúan mostrándose en actitud prudente, por lo que buena parte de ellos se mantiene al margen de los acontecimientos diarios, en espera de unas señales que indiquen claramente la tendencia que adoptará el mercado en un futuro inmediato. Cuando falta la confianza todas las precauciones parecen pocas y la elevación de 19 centésimas en el índice general no viene a significar apenas nada en el contexto actual de la bolsa.Mediado el mes de julio, el ambiente bursátil se modifica casi todos los años para entrar en un período vacacional que se traduce en un descenso del volumen de negociación y en una falta de interés inversor. De esta forma el aburrimiento empieza a ser noticia, aunque eso no sirva de mucho a la hora de trazar tácticas o estrategias.

Sobre todo si se tiene en cuenta que la rentá variable se enfrenta en estos momentos a una serie de incógnitas que pueden condicionar su futuro en lo que resta de año e incluso a más largo plazo. Los analistás consideran que el precio del dinero ha sido, y es todavía, el gran obstáculo para la bolsa. Pues bien, desde el sábado pasado el banco emisor ha rebajado un punto, hasta el 13%, los pagarés de regulación, y parece que el mercado no ha reaccionado con la suficiente celeridad.

Dicen los expertos que aún es pronto para echar las campanas al vuelo, ya que la subasta de préstamos realizada ayer mantenía los tipos relativamente altos, concretamente al 14,313% a un día y al 14,375% a dos días. El desarrollo de la subasta de pagarés del Tesoro que se celebrará el próximo jueves, fecha en que vencen en tomo a un cuarto de billón de pesetas, demostrará más claramente las intenciones a este respecto de la autoridad monetaria.

Además, los analistas aguardan con impaciencia las novedades que comente hoy Carlos Solchaga respecto a sus futuras actuaciones al frente de la política económica del Gobierno.Y no sólo en lo que a ello respecta, sino también sobre una clarificación en el tema eléctrico, sobre todo después del electrochoque que han producido determinadas auditorías.

Por otra parte, el mercado dio ayer muestras de una mejoría respecto al cierre de la semana anterior, con unos valores eléctricos más firmes, aunque con bajo volumen de operaciones. Quizá habría que resaltar el comportamiento de alimentación, que ganaba. posiciones incluso en una jornada marcada por el reparto de dividendos.

En total repartieron derramas 28 valores de renta fija y 17 de renta variable. Entre estos últimos, Bolshispanía, de 114,80 pesetas netas; La Estrella, 13,10; Savin, 53,30; Iverpastor, 114,80; Tabacalera, 26,25 (recuperó 4,25 enteros); Indus, 46,10; Hispanif, 49,20; Inversiones León, 49,20; Gas y Electricidad, 32,80; Minas de Tormaleo, 12,50 y 47,50; Asland, 16,40 y 24,60 (dejó los dividendos y 3,80 enteros); Inmobanif, 35; Tranvías de Granada, 16,40; Azucarera, 20,50 (recuperó 2,10 enteros); Inversiones Herrero, 41; Uniasa, 36,90; Enher, 49,20 (no fijó cambio). Con este reparto quedan igualadas las acciones viejas y nuevas de Savin, Asland, Uniasa e Inmobanif.

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