La larga batalla de la Sinfónica de RTVE

Las espadas siguen en alto en la Orquesta Sinfónica de Radiotelevisión Española. El enfrentamiento entre el delegado general, Miguel Ángel Coria, y los miembros de la orquesta desembocó el pasado mes de abril con la sanción de 16 días de suspensión de empleo y sueldo impuesta a los músicos por el ente público. Los iniembros de la Orquesta Sínfóníca, que ya han cumplido la sanción, se negaron a tocar en un concierto extraordinario el pasado 23 de marzo en el teatro Real al no atender la dirección el compromiso económico pactado con ellos. Los profesores se han negado ahora a participar en el ju...

Las espadas siguen en alto en la Orquesta Sinfónica de Radiotelevisión Española. El enfrentamiento entre el delegado general, Miguel Ángel Coria, y los miembros de la orquesta desembocó el pasado mes de abril con la sanción de 16 días de suspensión de empleo y sueldo impuesta a los músicos por el ente público. Los iniembros de la Orquesta Sínfóníca, que ya han cumplido la sanción, se negaron a tocar en un concierto extraordinario el pasado 23 de marzo en el teatro Real al no atender la dirección el compromiso económico pactado con ellos. Los profesores se han negado ahora a participar en el jurado para cubrir cuatro nuevas plazas de la orquesta por sus desavenencias con Coria. Según fuentes sindicales de RTVE, el enfrentamiento entre la orquesta y. el delegado general es total, no existiendo comunicación alguna entre ambas.partes. Los músicos quieren que Coria rectifique las declaraciones a EL PAIS, publicadas el 21 de abril, en las que acusaba a la Orquesta de RTVE de "organización gremial, en la que los padres meten a sus hijos, y los maridos a sus mujeres", y de falta de rigor en el trabajo de los músicos, por lo que éste "no es controlable" y hace que "varios de ellos estén pluriempleados".

Aunque finalmente la orquesta de RTVE celebró el concierto conmemorativo del 20º aniversario de su fundación, el pasado 28 de mayo, al haberse rebajado la sanción inicial de un mes a 16 días, los músicos no asistieron, en señal de protesta, al cóctel que siguió al concierto.