El supremo don de aceptar el sueño

Sábato dice que siempre ha vivido al rojo vivo y le dan risa las chanzas que se hacen sobre el compromiso del intelectual. "Ahora está la moda del no compromiso. Las modas son legítimas en las cosas menores, como en el vestido. En el pensamiento y en el arte son abominables. Ciertas actitudes éticas y espirituales son absolutas y no tienen nada que ver con las corrientes de opinión. Siempre será un valor absoluto reclamar que no se muera un niño de hambre".Las modas que desprestigian el sentido del compromiso del intelectual vienen de Francia, como casi todo, dice Sábato con ironía. "Tengo gra...

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Sábato dice que siempre ha vivido al rojo vivo y le dan risa las chanzas que se hacen sobre el compromiso del intelectual. "Ahora está la moda del no compromiso. Las modas son legítimas en las cosas menores, como en el vestido. En el pensamiento y en el arte son abominables. Ciertas actitudes éticas y espirituales son absolutas y no tienen nada que ver con las corrientes de opinión. Siempre será un valor absoluto reclamar que no se muera un niño de hambre".Las modas que desprestigian el sentido del compromiso del intelectual vienen de Francia, como casi todo, dice Sábato con ironía. "Tengo gran admiración por Francia, pero sé que hay una tendencia francesa a frivolizarlo todo, hasta el existencialismo, por el que sufrió tanto Kierkegaard y que los franceses nos hicieron llegar años más tarde a nuestros suburbios mezclados con perfumes, barbas, peluquería. Los románticos alemanes inventaron el estructuralismo mucho antes de que un francés se tropezara con esa tendencia, pero bastó que ese francés tomara en sus manos el estructuralismo para que todo el mundo y, en particular, los negritos del Tercer Mundo empezaran a bailar esa música. Y el que no la bailaba era un reaccionario". Ahora, señala el autor de El túnel, está la moda del desengagement, "y a mí me dan risa unas cosas y otras. El compromiso del escritor es con la libertad porque el artista tiene el derecho a la libertad absoluta. El pintor o el músico tienen que pensar en la verdad última de la condición humana, que está emparentada con los sueños, que no progresan y que son verdades absolutas".

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Sábato cree que ese supremo don de aceptar el sueño "es el compromiso del escritor". "Como ciudadano, es distinto: como ciudadano, ha de luchar contra la injusticia. Recuerde que Beethoven era un revolucionario amante de la revolución francesa, pero no se sintió obligado a escribir La Marsellesa, sino que, cuando tronaban los cañones revolucionarios, él escribía sus sinfonías y sus cuartetos. Un gran artista no se plantea la disyuntiva entre la torre de marfil y el compromiso".

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