La Interpol interroga al mafioso mexicano, presunto asesino de un agente antidroga de EE UU

Las autoridades mexicanas guardan silencio sobre el resultado de los interrogatorios a que ha sido sometido Rafael Caro Quintero, presunto jefe de la mafia y acusado del asesinato de un agente estadounidense antidrogas, Enrique Camarena. Una fuente oficial manifestó el sábado que Caro Quintero se encuentra en la sede de la Interpol en la ciudad de México, donde es interrogado desde que llegó el viernes pasado, extradido desde San José de Costa Rica, ciudad en la que fue detenido, junto con siete guardaespaldas o cómplices y la joven Sara Cossío Martínez, a la que tenía secuestrada.

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Las autoridades mexicanas guardan silencio sobre el resultado de los interrogatorios a que ha sido sometido Rafael Caro Quintero, presunto jefe de la mafia y acusado del asesinato de un agente estadounidense antidrogas, Enrique Camarena. Una fuente oficial manifestó el sábado que Caro Quintero se encuentra en la sede de la Interpol en la ciudad de México, donde es interrogado desde que llegó el viernes pasado, extradido desde San José de Costa Rica, ciudad en la que fue detenido, junto con siete guardaespaldas o cómplices y la joven Sara Cossío Martínez, a la que tenía secuestrada.

Los diarios y las emisoras de televisión afirman que en fuentes federales trascendió que el supuesto capo mafioso ya confesó su participación, intelectual, en el secuestro, y material en el asesinato del agente estadounidense antidrogas Enrique Camarena Salazar y del piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar. Las autoridades guardan en secreto los resultados de las investigaciones y sólo han informado de que la joven Cossío Martínez fue entregada a sus padres y que ésta nunca estuvo detenida, ya que el presunto delincuente la raptó hace casi un mes, por amor, en la ciudad de Guadalajara.

Sara Cossío es sobrina de un importante dirigente del gubernamental Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Cómplices detenidos

Además de Caro Quintero, la Interpol interroga a Juan Carlos Campero Villanueva, Rodolfo Lepe Montes, José Contreras Subias, Miguel Alonso Juárez Medinal José Albino Padilla, José Luis Beltrán Álvarez y Violeta Estrada Yavera, que acompañaban todos ellos al narcotraficante en Costa Rica. El sábado por la noche circuló en la ciudad de México la versión de que Rafael Caro Quintero había sido trasladado a uno de los presidios de la capital, pero esa información fue desmentida por las autoridades. Sin embargo, la televisión presentó una grabación en la que se veía una camioneta, de cristales opacos, salir de la sede de la Interpol en la capital mexicana, sin que se diera a conocer la identidad de sus ocupantes.

La Prensa vespertina señaló que, según agentes federales, en Costa Rica, la policía mexicana recuperó unos 500 kilogramos de documentos que acompañaban siempre a Caro Quintero, quien es conocido como el tercer hombre de importancia en el mundo del narcotráfico en México.

Según fuentes oficiales y periodísticas, la mafia de las drogas en México está encabezada por Ernesto Fonseca, Don Neto, el padrino del narcotráfico, sobre el que ahora están dirigidas las investigaciones de la policía federal del país. El número dos es Miguel Félix Gallardo.

Extraoficialmente, se dijo que Caro Quintero confesó ser propietario del mayor depósito de marihuana descubierto en el país, una bodega donde las autoridades hallaron más de 8.000 toneladas de droga, por valor de 50 millones de dólares (unos 8.700 millones de pesetas).

Rafael Caro Quintero posee una fortuna personal estimada en 400 millones de dólares (70.000 millones de pesetas) y es propietario de una treintena de empresas en México. El telediario mexicano 24 horas comentó que con su captura queda desarticulada una banda internacional de traficantes de cocaína compuesta por costarricenses, colombianos y hombres de otras nacionalidades.