Los estadísticos profesionales se sienten presionados

Las instrucciones dadas por el Ministerio de Economía y Hacienda al INE para que contraste sus datos con otros organismos públicos han sido consideradas una interferencia por algunos de los autores de la Contabilidad Nacional, que se resisten a dicha iniciativa.Entre éstos había causado malestar el que, según sus noticias, el ministerio recomendara a la Dirección General de Previsión y Coyuntura para que tomase como base de 1984 los datos del Banco de España, no los de la Contabilidad Nacional, como hacían hasta ahora la Administración y la mayor parte de los servicios de estudios privados....

Las instrucciones dadas por el Ministerio de Economía y Hacienda al INE para que contraste sus datos con otros organismos públicos han sido consideradas una interferencia por algunos de los autores de la Contabilidad Nacional, que se resisten a dicha iniciativa.Entre éstos había causado malestar el que, según sus noticias, el ministerio recomendara a la Dirección General de Previsión y Coyuntura para que tomase como base de 1984 los datos del Banco de España, no los de la Contabilidad Nacional, como hacían hasta ahora la Administración y la mayor parte de los servicios de estudios privados.

Una sensación similar ha podido ser observada durante los últimos meses, por distintos motivos, en otras dependencias del INE. Durante la elaboración del índice de precios al consumo de diciembre pasado, cuyo resultado (0,7%) sorprendió por bajo, personas del instituto mostraron su extrañeza por el especial interés de varios jefes en detectar eventuales errores en los listados, un trabajo habitual antes de sacar cada índice, pero que era revestido entonces de especial celo. Igualmente, la puesta en cuestión desde esferas gubernamentales de los datos del paro estimado -primero a través de comentarios sobre la presunta incidencia de la economía sumergida y luego con abierto escepticismo ante su fuerte aumento en el último trimestre del año- ha suscitado muestras de desagrado entre el personal del INE, por su desacuerdo con tales críticas.

En Contabilidad Nacional, después de entregar el pasado jueves el avance de 1984 se recibieron -a través de la dirección del INE y procedentes del Ministerio de Economía y Hacienda- órdenes de contrastar los datos con el Banco de España y varios departamentos de la Administración. Estas reuniones para intercambiar impresiones se han celebrado otros años, aunque nunca después de que los estadísticos consideraran acabado su trabajo. En opinión de medios próximos al INE, el instituto disponía ya de toda la información utilizada en anteriores ocasiones y necesaria para confeccionar el avance. Por otra parte, estas fuentes recuerdan que el Banco de España avanzó para el primer semestre un crecimiento económico superior al 3% y rebajado implícitamente sus estimaciones, dando meses después -hacia mediados de año- una predicción del 2,5%.

Pese a que EL PAIS tenía noticia de las conclusiones del avance de la Contabilidad Nacional, el jefe de la misma y subdirector general del INE, Antonio Martínez, declaró ayer por la mañana que no estaba "autorizado" para dar a conocer los datos.

Posteriormente, como respuesta a una llamada de este periódico al Secretario de Estado de Economía, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, Antonio Martínez telefoneó a EL PAIS por encargo del secretario de Estado y contestó que los datos "no están disponibles". Agregó que en los próximos días se reunirían representantes del Banco de España y de la Administración, y no quiso confirmar las cifras en poder de este periódico.

Tras esta conversación, Fernández Ordoñez, declaró que los datos "no es que se oculten, es que no están; yo no sé que estimaciones son". No obstante, reafirmó que habrá una reunión entre el INE, el Banco de España, Previsión y Coyuntura y la Secretaría de Estado de Comercio, después de la cual el instituto "sacará los datos que quiera". A su juicio, aunque el INE no tiene obligación de consultar a estos organismos, era una práctica que no olvidaba otros años.