Fallece el editor y filólogo Josep Maria de Casacuberta
El editor y filólogo Josep Maria de Casacuberta falleció el pasado domingo en Barcelona. Nacido en la ciudad condal en 1897, fue fundador, en 1924, de la Editorial Barcino, promotora de la colección Els nostres clàssics (Nuestros clásicos), instrumento fundamental para la recuperación del acervo cultural catalán. Licenciado en Filosofía y Derecho, era miembro del Institut d'Estudis Catalans y de la Acadèmia de Bones Lletres (Academia de Buenas Letras). En el instituto trabajó en la sección de toponimia y onomástica. En 1936, junto a Joan Colomines, publicó un estudio de las habla...
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El editor y filólogo Josep Maria de Casacuberta falleció el pasado domingo en Barcelona. Nacido en la ciudad condal en 1897, fue fundador, en 1924, de la Editorial Barcino, promotora de la colección Els nostres clàssics (Nuestros clásicos), instrumento fundamental para la recuperación del acervo cultural catalán. Licenciado en Filosofía y Derecho, era miembro del Institut d'Estudis Catalans y de la Acadèmia de Bones Lletres (Academia de Buenas Letras). En el instituto trabajó en la sección de toponimia y onomástica. En 1936, junto a Joan Colomines, publicó un estudio de las hablas aragonesas. Gran conocedor de la obra de Jacinto Verdaguer, en 1981 recibió el Premio de Honor de las Letras Catalanas por su tarea de investigación y promoción de la actividad editorial en catalán.
100 títulos
La colección Els nostres clássics intentó rehuir la erudición para presentar ediciones al alcance del lector medio que quisiera conocer la importante herencia de la cultura catalana contemporánea. Con más de 100 títulos, esta colección ha incluido desde la obra de Ramon Llull a la traducción catalana de Andreu Febrer de la Divina Comèdia.En su editorial se planteó una concepción abierta de la cultura catalana, que sobrepasaba las fronteras políticas para seguir la actividad cultural de todas aquellas zonas de habla catalana, desde el Rosellón francés a L'Alguer (Italia).
Editorial Barcino publicó bajo su dirección más de 600 títulos y tuvo especial relieve tras la guerra civil, cuando el panorama editorial catalán estaba diezmado por la represión franquista.
La familia de Casacuberta ocultó al editor fallecido la noticia de la reciente muerte de Salvador Espriu, con quien le unía una profunda amistad.