Artistas de Aragón apoyan la causa de Pablo Serrano

La Asociación de Artistas Plásticos de Aragón ha expresado públicamente su apoyo al escultor Pablo Serrano en el recurso presentado contra un empresario hotelero que desmontó de un hotel una de sus obras y sobre la que el artista reclama el derecho moral.En 1962, responsables de la cadena hotelera Intusa, propietaria del hotel Tres Carabelas, en Torremolinos, dispusieron fuera desmontada la escultura de Serrano Viaje a la luna en el fondo del mar, que le había sido encargada para el vestíbulo del hotel. Serrano presentó demanda, arguyendo el derecho moral del artista sobre su obr...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Asociación de Artistas Plásticos de Aragón ha expresado públicamente su apoyo al escultor Pablo Serrano en el recurso presentado contra un empresario hotelero que desmontó de un hotel una de sus obras y sobre la que el artista reclama el derecho moral.En 1962, responsables de la cadena hotelera Intusa, propietaria del hotel Tres Carabelas, en Torremolinos, dispusieron fuera desmontada la escultura de Serrano Viaje a la luna en el fondo del mar, que le había sido encargada para el vestíbulo del hotel. Serrano presentó demanda, arguyendo el derecho moral del artista sobre su obra, pero perdió su causa ante los tribunales en sucesivos recursos, el último de los cuales fue visto el 15 de enero.

En un comunicado, intelectuales aragoneses se solidarizan con el escultor y "más aún con la causa que defendía. Era necesario reconocer la actuación de este artista y manifestar públicamente el apoyo general y dejar sentada la insuficiencia de normas legales para proteger la creación artística.

El escrito señala que hace falta renovar la legislación y que no puede admitirse hoy día que cualquier persona adquiriente de obras de arte pueda destruirlas a su antojo. "De todo lo dicho es más patente el daño a Pablo Serrano, cuando se ha desestimado su reclamación de derecho moral sobre la obra. Si a ello añadimos que tenía, en este caso, libertad absoluta de creación, parece evidente que no se cumplió lo pactado, dejándose llevar el señor Meliá (el presidente de la sociedad hotelera en cuestión) por su criterio plástico, sin tener en cuenta la positiva actuación por parte de la crítica de la escultura Viaje a la luna en el fondo del mar.

La asociación se ha planteado realizar gestiones para que se adopten las medidas legislativas de protección del autor y su obra artística. No se descarta la recogida de firmas, prevista en la ley aragonesa, para que se apliquen a las artes plásticas las mismas medidas que para los inmuebles artísticos.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En