Rafael AIberti y su 'Comienzo por el el final'

Me pareció lamentable que el artículo (6 de enero) Comienzo por el final, de Rafael Alberti, deformara con premeditación o insolente ignorancia, o con ese despotismo indiferente que es bastante normal entre los que han sufrido un exilio dorado, las cosas, al escribir unas frases que ofenden a parte de componentes del Ejército español, no vamos a calificar ni de republicano ni de monárquico.El coronel Casado nunca mandó -y por tanto ése no fue su primer acto en el Gobierno- fusilar al teniente coronel Barceló. Alberti olvida o no sabe que aquel 6 de marzo Barceló acaudilló las tropas com...

Me pareció lamentable que el artículo (6 de enero) Comienzo por el final, de Rafael Alberti, deformara con premeditación o insolente ignorancia, o con ese despotismo indiferente que es bastante normal entre los que han sufrido un exilio dorado, las cosas, al escribir unas frases que ofenden a parte de componentes del Ejército español, no vamos a calificar ni de republicano ni de monárquico.El coronel Casado nunca mandó -y por tanto ése no fue su primer acto en el Gobierno- fusilar al teniente coronel Barceló. Alberti olvida o no sabe que aquel 6 de marzo Barceló acaudilló las tropas comunistas que bajaron de la sierra y atacaron el cuartel general del Ministerio de Hacienda, haciendo prisioneros a los coroneles de Estado Mayor del Ejército del Centro Pérez-Gazolo, Otero Ferrer, Arnaldo Fernández, junto con el comisario socialista Peinado Leal. Un tribunal formado en la Alameda de Osuna decidió fusilarles, y se les hizo cavar su fosa antes de ejecutarles. El delito de estos militares era su independencia profesional, el no tener carné político. Frente a eso, los reseñados por Rafael Alberti en su artículo fueron juzgados por abandono de posición frente al enemigo. Lamento que aún puedan publicarse en un periódico de conciencia libre insultos a la memoria de aquellos fusilados. Alberti debería callar y no imitar a Nerón recitando en el Coliseo romano el incendio de Roma. Existen testigos de cargo de esos hechos, aunque guarden silencio-