Thatcher no descarta que el Reino Unido vuelva a fabricar armas químicas

La primera ministra británica, Margaret Thatcher, dio ayer una sutil negativa a la acusación de que el Reino Unido está a punto de reanudar la fabricación de armas químicas, pero dejó la puerta abierta a esa posibilidad si la Unión Soviética continúa incrementando su "capacidad masiva" en ese tipo de armamento.

Fue un diputado conservador, y no un laborista como se esperaba, quien planteó la cuestión a la jefa de Gobierno tras el escándalo producido por la revelación en la revista de izquierdas The New Statesman, puesta ayer a la venta, de que la señora Thatcher estaba...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La primera ministra británica, Margaret Thatcher, dio ayer una sutil negativa a la acusación de que el Reino Unido está a punto de reanudar la fabricación de armas químicas, pero dejó la puerta abierta a esa posibilidad si la Unión Soviética continúa incrementando su "capacidad masiva" en ese tipo de armamento.

Fue un diputado conservador, y no un laborista como se esperaba, quien planteó la cuestión a la jefa de Gobierno tras el escándalo producido por la revelación en la revista de izquierdas The New Statesman, puesta ayer a la venta, de que la señora Thatcher estaba a favor de la reanudación de la fabricación de armas químicas comofuerza disuasoria, ente el arsenal de este tipo de armas almacenado por los soviéticos.La respuesta de la señora Thatcher ante la suave pregunta de un diputado de su propio partido fue un modelo de negativa condicionada. "Gran Bretaña", dijo, "abandonó la producción de armas químicas a últimos de los cincuenta. Esta política no ha cambiado ni existe el propósito de cambiarla. Sin embargo, cualquier Gobierno responsable debe revisar su política de defensa a la luz de la masiva capacidad soviética en armas nucleares".

Según las revelaciones contenidas en la revista The New Statesman, la señora Thatcher ordenó la creación de una comisión ultrasecreta, el pasado verano, para que sometiera al Gobierno una estrategia de defensa ante un posible ataque soviético con armas químicas al Reino Unido. El comité produjo una información con cuatro conclusiones: la continuación de las negociaciones sobre control de armas químicas, la producción de trajes protectores contra las armas químicas, el almacenamiento de gases paralizantes del sistema nervioso de fabricación norteamericana, y la reanudación de la fabricación de este armamento en Gran Bretaña, para ser utilizado como represalia.

The New Statesman, basándose en una filtracion del Ministerio de Defensa, afirma que Margaret Thatcher se mostró inmediatamente entusiasmada por la última posibilidad -la fabricación de armas químicas- en contra de la posición mantenida por el ministro de Defensa, Michael Heseltine, y por el ministro de Asuntos Exteriores, sir Geoffrey Howe, quienes temen que esa decisión eche por tierra las posiciones británicas ante la conferencia de desarme de Ginebra.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En