Oposición a las clases de catalán en la escuela pública de un pueblo aragonés

Los padres de unos 600 alumnos del colegio público San José de Calasanz, de Fraga (Huesca), se oponen a que se impartan clases de catalán en el citado centro durante las horas lectivas. Argumentan que los alumnos que asisten a dichas clases, que tienen carácter optativo, son minoría (170 de un total de unos 800 con que cuenta el colegio) y que el resto de alumnos no pueden perder esa hora.Por el contrario, la Asociación de Padres de Alumnos y la comisión mixta Gobierno autónomo-Ministerio de Educación, creada para el seguimiento de las clases de catalán en la franja oriental de Aragón, es...

Los padres de unos 600 alumnos del colegio público San José de Calasanz, de Fraga (Huesca), se oponen a que se impartan clases de catalán en el citado centro durante las horas lectivas. Argumentan que los alumnos que asisten a dichas clases, que tienen carácter optativo, son minoría (170 de un total de unos 800 con que cuenta el colegio) y que el resto de alumnos no pueden perder esa hora.Por el contrario, la Asociación de Padres de Alumnos y la comisión mixta Gobierno autónomo-Ministerio de Educación, creada para el seguimiento de las clases de catalán en la franja oriental de Aragón, estiman que dicha asignatura debe impartirse en horario lectivo, pues es una materia más del curso, aunque tenga carácter optativo.

Éste es el primer enfrentamiento serio que tiene lugar desde que hace unos meses se iniciaron, con notable retraso por diversos problemas burocráticos, las clases de catalán en cinco localidades de Huesca y tres de Zaragoza.

La puesta en marcha de esta asignatura optativa en la franja oriental del Aragón catalanohablante -mediante un decreto del Ministerio de Educación, ya que Aragón no tiene transferidas competencias en materia de enseñanza- motivó protestas por parte de los grupos de la oposición en las Cortes regionales y de algunos sectores de las zonas afectadas. Una gramática, editada por el Gobierno aragonés, sirve de texto para estas clases y una comisión mixta -compuesta por la Consejería de Cultura del ejecutivo regional y las tres direcciones provinciales de educación- se responsabiliza de hacer un seguimiento y evaluación de la experiencia.

Una representación de padres del citado centro de Fraga, cuyos hijos no asisten a las clases de catalán, celebró una entrevista ayer con la directora provincial de Educación de Huesca, Ángela Abós, a quien se plantearon sus reivindicaciones. Éstas se resumen en la exigencia de que la clase de catalán se imparta vez concluída la jornada lectiva. La comisión mixta encargada del seguimiento de la asignatura de catalán no es partidaria de esta solución, para evitar que su enseñanza se convierta en un castigo para los alumnos que la sigan.

Las clases de catalán se imparten en los centros públicos de Puente de Montañana, Haren, Montanuy, Bonansa, y en los colegios Miguel Servet y San José de Calasanz, en Fraga, así como en los institutos de bachillerato de Tamante de Litera y Ramón J. Sender, de Fraga, todos ellos en la provincia de Huesca, y en los colegios de Nonaspe, Fabara y Mequinenza, de la provincia de Zaragoza.