El Gobierno ve pocas alternativas a la zona de Cabañeros para instalar un polígono de tiro

Hay pocas alternativas a la zona de Cabañeros para la instalación de un polígono de tiro para la aviación, aunque el Gobierno no ha tomado todavía una decisión definitiva sobre su ubicación, según manifestó ayer el portavoz socialista en el debate del presupuesto del Ministerio de Defensa en el Pleno del Congreso de los Diputados. El Pleno aprobó ayer también los presupuestos de los ministerios de Administración Territorial, Transportes y Comunicaciones, Cultura y de la Presidencia.

El debate sobre los presupuestos de los mencionados ministerios, así como del Instituto de Fomento Exteri...

Hay pocas alternativas a la zona de Cabañeros para la instalación de un polígono de tiro para la aviación, aunque el Gobierno no ha tomado todavía una decisión definitiva sobre su ubicación, según manifestó ayer el portavoz socialista en el debate del presupuesto del Ministerio de Defensa en el Pleno del Congreso de los Diputados. El Pleno aprobó ayer también los presupuestos de los ministerios de Administración Territorial, Transportes y Comunicaciones, Cultura y de la Presidencia.

El debate sobre los presupuestos de los mencionados ministerios, así como del Instituto de Fomento Exterior (INFE) contó con escasa asistencia de diputados y ausencia de la mayor parte de los miembros del Gobierno. El Grupo Popular solicitó sin éxito la supresión o reforma del Ministerio de Administración Territorial por considerar que no tiene ningún sentido que permanezca como está o que siga creciendo con la nueva organización autonómica del Estado. Criticó también la falta de un modelo de política autonómica del Gobierno. Los socialistas negaron esta falta de criterios y recalcaron la disposición de diálogo del Ejecutivo con todos los grupos en los temas autonómicos.Abel Matutes, por el Grupo Popular, pidió la devolución al Gobierno de los presupuestos del Ministerio de Transportes por varias razones: inexistencia de criterios definidos en la política de transportes; continuismo e ineficacia en las empresas públicas; persistencia de la dispersión de competencias en materia de comunicaciones; y falta de transparencia en los presupuestos. Manuel Abejón, por los socialistas, negó estas apreciaciones.

Dos enmiendas en Cultura

En Cultura, los socialistas admitieron dos enmiendas de escasa trascendencia promovidas por Minoría Catalana y por el diputado del Grupo Mixto Agustín Rodríguez Sahagún. Gabriel Camuñas, por el Grupo Popular, acusó de burócratas aburridos a los socialistas, de reducir los fondos para fomento de la cultura y también de politizar la misma. El diputado centrista José Miguel Bravo de Laguna, por su parte, indicó la conveniencia de un ministerio de Educación y Cultura.El ministro Javier Solana replicó a los argumentos de Camuñas diciendo que los presupuestos de Cultura habían crecido de forma sustancial si se consideraban las partidas dedicadas al mismo en las secciones correspondientes a entes territoriales, y señaló como prueba de la no politización de sus competencias la privatización de la cadena de Medios de Comunicación Social del Estado.

También fueron importantes las críticas presentadas por el Grupo Popular a los Presupuestos de Presidencia del Gobierno. El Grupo Popular calificó de excesivo el personal al servicio del presidente y volvió a insinuar que no estaban suficientemente explicada la financiación de los viajes particulares del presidente a Venezuela y Túnez. Los socialistas dijeron que el Gabinete del Presidente era mucho menor que el que existía en otros países. En Defensa, los diputados conservadores acusaron al Gobierno de dedicar más fondos a gastos de oficina que a determinadas partidas de armamento y defensa de Ceuta y Melilla. Los portavoces socialistas defendieron los presupuestos y negaron las acusaciones de la oposición.