Ramón Ballesteros niega ante el juez haber recibido dinero por actas fraudulentas a la Seguridad Social

El inspector de Trabajo Ramón Ballesteros, considerado como uno de los principales autores materiales del fraude a la Seguridad Social, negó ayer en sus declaraciones ante el juez instructor haber recibido dinero a cambio del levantamiento de actas fraudulentas. Ballesteros implicó, "por sospechas", al funcionario Francisco Gilabert, también procesado, en el levantamiento de las actas y aseguró haber remitido un informe a sus superiores sobre la conducta de Gilabert.El interrogatorio de Ballesteros, que ostentaba el cargo de inspector jefe de la Oficina Delegada de la Inspección de Trabajo (OD...

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El inspector de Trabajo Ramón Ballesteros, considerado como uno de los principales autores materiales del fraude a la Seguridad Social, negó ayer en sus declaraciones ante el juez instructor haber recibido dinero a cambio del levantamiento de actas fraudulentas. Ballesteros implicó, "por sospechas", al funcionario Francisco Gilabert, también procesado, en el levantamiento de las actas y aseguró haber remitido un informe a sus superiores sobre la conducta de Gilabert.El interrogatorio de Ballesteros, que ostentaba el cargo de inspector jefe de la Oficina Delegada de la Inspección de Trabajo (ODIT) en los años 1981 y 1982, se prolongó durante toda la jornada de ayer y está previsto que continúe durante varios días. Deberá responder de su presunta intervención en actas falsas, levantadas a cerca de 100 empresas, que obran. en el sumario.

La tesis mantenida por el ex jefe de la ODIT en el interrogatorio es la misma que se contenía en un largo escrito dirigido al juez instructor hace más de un año, poco después de haber huido su autor de España. Ballesteros permaneció en paradero desconocido desde las primeras investigaciones oficiales del fraude, en enero de 1983 hasta el pasado septiembre, cuando se presentó ante el actual juez instructor después de haber tanteado con el anterior juez la posibilidad de comparecer, sin obtener, al parecer, garantías que le parecieran suficientes. Se refirió en su declaración a la desorganización existente en la recaudación de cuotas patronales a la Seguridad Social en aquellas fechas y a la práctica muy extendida, también por él practicada, de levantar actas a empresas "por estimación".

De esta forma, según Ballesteros, fueron realizados los requerimientos fraudulentos y no con voluntad de defraudación. Ballesteros se encuentra actualmente en libertad provisional, después de haber depositado una fianza de dos millones de pesetas. El fiscal recurrió la orden de libertad, por lo que debe resolver la Audiencia.

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