La electrónica abre nuevos horizontes a personas con problemas de comunicación

Las personas con problemas para comunicarse, afectadas por ceguera, sordera, retraso mental, autismo, disfasia, parálisis cerebral o deficiencias motrices graves, pueden ahora reducirlas mediante el empleo de ayudas técnicas. Los terminales de voz sintética, la máquina lectora de Kurzweil, los tableros de símbolos, el licornio y el teclado ampliado, son algunos de estos medios, cuyo elevado precio o falta de desarrollo comercial les hace todavía inaccesibles para minusválidos españoles.

Cuando los senadores estadounidenses escucharon el discurso que les dirigió Jim Brooks sobre los dere...

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Las personas con problemas para comunicarse, afectadas por ceguera, sordera, retraso mental, autismo, disfasia, parálisis cerebral o deficiencias motrices graves, pueden ahora reducirlas mediante el empleo de ayudas técnicas. Los terminales de voz sintética, la máquina lectora de Kurzweil, los tableros de símbolos, el licornio y el teclado ampliado, son algunos de estos medios, cuyo elevado precio o falta de desarrollo comercial les hace todavía inaccesibles para minusválidos españoles.

Cuando los senadores estadounidenses escucharon el discurso que les dirigió Jim Brooks sobre los derechos de los minusválidos, ninguno apartó la mirada de este hombre que, desde una silla de ruedas y sin mover los labios, se expresaba con tanta fluidez y convicción.Jim Brooks sufre parálisis cerebral desde su niñez y no puede realizar ningún movimiento, salvo con el dedo gordo del pie. No obstante, Brooks, programador de ordenadores, diseñó su propio sistema de comunicación, formado por un ordenador, un sintetizador de voz y un pedal que mueve con el dedo del pie, instalado en una silla de ruedas electrónica.

En España existen cerca de un millón de personas que padecen algún tipo de deficiencia física que les impide, entre otras actividades, comunicarse normalmente con los que le rodean. La tecnología permite suplir esta incapacidad, señala Ramón Puig, jefe del área de Discapacidad de la Fundación para el Desarrollo Social de las Comunicaciones (Fundesco), aunque por ahora la mayoría de los equipos no está al alcance de muchos por su elevado precio. Un comunicador medio en que la persona señale los símbolos o palabras que forman un mensaje cuesta alrededor de 70.000 pesetas. Si se le añade un terminal de voz sintética, el precio aumenta hasta las 350.000 pesetas.

La comunicación de las personas con parálisis cerebral plantea una gran dificultad, porque, suelen ser incapaces de hablar y escribir, y tampoco pueden comunicarse a través de gestos. Los equipos portátiles parlantes constan de un ordenador personal al que se acopla un terminal de voz sintética que enuncia el mensaje escrito.

Estas máquinas son utilizadas también en cursos de informática para ciegos. La Organización Nacional de, Ciegos de España (ONCE) ha organizado ya cuatro cursos de informática para ciegos, aunque no utiliza un ordenador, sino el sistema Optacon. Con este sistema, el ciego siente táctilmente cada letra, en vez de oír lo que está escrito.

Para enseñar a comunicarse a los niños que no pueden hablar se utiliza un comunicador con 16 casillas en las que hay dibujos o expresiones que el niño va señalando. En un nivel más elevado, se emplea un comunicador electrónico con 100 casillas y capacidad para diferentes niveles de mensaje (caracteres, palabras o mensajes completos). El sujeto busca las expresiones deseadas en las casillas y el mensaje se formula en forma impresa o en voz sintética.

William Rush nunca creyó que su incapacidad física le impidiese ser periodista. En la universidad de Nebraska superó todas las pruebas, incluso las entrevistas y reportajes en la calle, a pesar de no poder hablar ni moverse. Ningún otro periodista consigue tanta atención por parte de sus interlocutores. Se desplaza en una silla de ruedas y se comunica utilizando un licornio, que consiste en un aparato que se coloca en la cabeza y con el que escribe a máquina, y un sintetizador de voz.

Símbolos y máquinas

Los sistemas de símbolos, utilizados con los niños que no pueden hablar ni escribir, son muy apropiados para los minusválidos psíquicos, por resultar más fácil su aprendizaje que el del alfabeto. Uno de estos sistemas es el de símbolos Bliss. Estos símbolos pueden ser pictográficos (se asemejan a lo que representan) o ideográficos (representan ideas). El usuario va señalando con el dedo o, si tiene problemas motrices, mediante un sistema electrónico adaptado.La máquina lectora de Kurzweil lee en voz alta el material impreso mediante un proceso de síntesis de voz a partir del reconocimiento de los caracteres y palabras escritas. Esta máquina parlante permite a las personas ciegas el acceso directo a materiales impresos. Las bibliotecas ya no son coto cerrado para los ciegos. Su precio es excesivo para un individuo (alrededor de 4,5 millones de pesetas), pero no para bibliotecas e instituciones.

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