Los Miura lograron un último encierro espectacular

El último encierro de los Sanfermines-84, con toros de la ganadería de Eduardo Miura, celebrado ayer en Pamplona, se desarrolló de modo espectacular y sin que al término del mismo se registrasen heridos de consideración. El balance de los ocho encierros de estas fiestas es totalmente satisfactorio ya que sólo han sido dos las. personas heridas de importancia por asta de toro, en tanto que el resto lo fueron por golpes y caídas.Los miura realizaron una de las carreras más rápidas, limpias y espectaculares de estas fiestas. El tiempo invertido fue de 2 minutos y 45 segundos. La salida de ...

El último encierro de los Sanfermines-84, con toros de la ganadería de Eduardo Miura, celebrado ayer en Pamplona, se desarrolló de modo espectacular y sin que al término del mismo se registrasen heridos de consideración. El balance de los ocho encierros de estas fiestas es totalmente satisfactorio ya que sólo han sido dos las. personas heridas de importancia por asta de toro, en tanto que el resto lo fueron por golpes y caídas.Los miura realizaron una de las carreras más rápidas, limpias y espectaculares de estas fiestas. El tiempo invertido fue de 2 minutos y 45 segundos. La salida de la manada de los corrales de Santo Domingo fue con fuerza arrollando los animales en su impetuosa carrera a algunos mozos que cayeron al suelo. Precisamente en la cuesta de Santo Domingo se produjo una caída de toros y mozos, debido a un mal cruce por parte de un corredor, aunque sin incidencias.

Las reses fueron muy compactas -y por el centro de la calzada- hasta llegar al final de la calle La Estafeta, donde la manada se disgregó. En el ruedo, sin embargo, se volvieron a reagrupar, entrando juntos en los corrales. Al término de este encierro seis personas precisaron de asistencia médica por contusiones y caídas. Un joven fue trasladado a urgencias del hospital de Navarra. Se trata del pamplonica Luis María Pérez, de 19 años, quien, según el parte médico, presenta esguince en columna cervical.

Los encierros se han desarrollado de manera satisfactoria y con menor número de heridos que en los últimos años. Sólo dos personas sufrieron heridas de importancia por asta de toro: el norteamericano Stephen Townsend -que sufrió una cornada de 40 centímetros de longitud- y el británico, aunque residente en Fuengirola, David Crowther.