Feria de San Isidro

La corrida suspendida ayer se celebrará en breve

La corrida de ayer en Las Ventas, vigésima de la feria de San Isidro, en la que se iban a lidiar los toros de Victorino Martín, se suspendió a causa del fuerte aguacero que cayó durante todo el día en Madrid. Se celebrará en fecha próxima, que aún no ha sido determinada por la empresa, la cual esperaba llegar a un acuerdo con los toreros y también con RTVE para la retransmisión del espectáculo.Los localidades de la corrida de ayer en Madrid serán válidas para el día del aplazamiento. Quienes deseen reintegrarse de su importe pueden hacerlo en las taquillas de la empresa, todos los días de 10.0...

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La corrida de ayer en Las Ventas, vigésima de la feria de San Isidro, en la que se iban a lidiar los toros de Victorino Martín, se suspendió a causa del fuerte aguacero que cayó durante todo el día en Madrid. Se celebrará en fecha próxima, que aún no ha sido determinada por la empresa, la cual esperaba llegar a un acuerdo con los toreros y también con RTVE para la retransmisión del espectáculo.Los localidades de la corrida de ayer en Madrid serán válidas para el día del aplazamiento. Quienes deseen reintegrarse de su importe pueden hacerlo en las taquillas de la empresa, todos los días de 10.00 horas a 14.00 horas, hasta la fecha definitiva de celebración del festejo.

La corrida de los victorinos, que iban a lidiar Ruiz Miguel, Dámaso González y José Luis Palomar, había despertado una expectación enorme. Desde hacía muchos días no se encontraban localidades en taquilla, y mucho antes de la hora de comienzo -siete de la tarde- el público se aglomeraba en los accesos de la plaza. La opinión era unánime respecto a que procedía la suspensión, dado que la lluvia no cesaba y el ruedo se encontraba impracticable, pero cuando se anunció por los altavoces de la plaza, hubo una sensación general de desencanto. El propio Victorino Martín había manifestado que era preferible el aplazamiento de la corrida, pues confiaba en el juego de varios de sus toros y consideraba que su lidia sólo podría lucir con buen tiempo.

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