Patronal, banca y Bolsa critican con cautela el proyecto del Gobierno

El anuncio gubernamental sobre la próxima limitación del secreto de los intermediarios financieros ha sido rodeado de cautela y reacciones genéricas de oposición en las primeras críticas empresariales. Como si sus autores mantuvieran la esperanza de que "el sentido práctico que caracteriza al equipo económico" vaya a imperar sobre "posturas ideológicas", según recientes palabras de Rafael Termes, las opiniones recogidas han tenido en cuenta que el proyecto aún no está aprobado por el Gabinete y que ha sido dado a conocer dentro de la actual campaña de renta. Otro denominador común ha sido el c...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El anuncio gubernamental sobre la próxima limitación del secreto de los intermediarios financieros ha sido rodeado de cautela y reacciones genéricas de oposición en las primeras críticas empresariales. Como si sus autores mantuvieran la esperanza de que "el sentido práctico que caracteriza al equipo económico" vaya a imperar sobre "posturas ideológicas", según recientes palabras de Rafael Termes, las opiniones recogidas han tenido en cuenta que el proyecto aún no está aprobado por el Gabinete y que ha sido dado a conocer dentro de la actual campaña de renta. Otro denominador común ha sido el considerar suficientes las medidas actuales.Pese a compartir esta última calificación, la declaración más rotunda correspondió a José Antonio Segurado, presidente de la patronal madrileña CEIM, ligado al sector financiero. "Todos estos anuncios", dijo, explicitando opiniones de varios empresarios que no quisieron ser citados, "forman parte de una campaña de amenaza que creará un clima de mayor desconfianza. Los empresarios estamos contra el fraude, y yo el primero. Pero el Gobierno no dice la verdad: que gasta de una manera disparatada y sin aumentar los servicios, que da la impresión de estar recaudando como sea y donde sea para no devolver".

Más información

Por su parte, Manuel Torres Rojas, secretario general de la patronal bancaria, calificó de "muy confusas" las noticas sobre los anuncios y se remitió a las palabras de Rafael Termes en la última asamblea general de la banca. En aquella ocasión, la línea argumental del presidente fue que la regulación actual resulta suficiente y que falla la gestión, el aprovechamiento de los datos de que puede disponer el fisco.

Repercusión en la Bolsa

La presunta suficiencia de las normas actuales -recurridas por la banca- ha sido utilizada como eje central de una carta dirigida por CEOE al presidente del Gobierno con fecha 22 de mayo y cuyo texto reveló ayer esta organización. El escrito de la CEOE expresa preocupación de los empresarios y afirma que el fin del secreto bancario "producirá una convulsión en los mercados".

Por las bolsas, el síndico de Barcelona, Jaime Ruiz Cabrero, declaró que la envergadura del tema requiere que el Gobierno lo medite bien y le restó influencia en la baja de cotizaciones de ayer. Asimismo, el presidente de la de Madrid, Manuel de la Concha, dijo que la prioridad de la represión del fraude debe coordinarse con la de la inversión y el empleo.

Archivado En