Los precios del vino de Rioja superan a los de la excelente campaña de 1982

Los precios de final de campaña para los vinos de Rioja en origen están superando todos los techos anteriores. La última operación, realizada hace unos días por Bodegas Bilbaínas, de Haro, ha supuesto un nuevo récord histórico, al pagar a 1.800 pesetas la cántara de 16 litros, lo que supone un precio por litro de 112,5 pesetas.

El vendedor de esta importante remesa ha sido la propia Comunidad Autónoma de la Rioja, que ha sacado a subasta los 95.000 litros procedentes de la finca que tiene en el término de La Grajera, en las proximidades de Logroño. Hace tan sólo un año, este vino pr...

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Los precios de final de campaña para los vinos de Rioja en origen están superando todos los techos anteriores. La última operación, realizada hace unos días por Bodegas Bilbaínas, de Haro, ha supuesto un nuevo récord histórico, al pagar a 1.800 pesetas la cántara de 16 litros, lo que supone un precio por litro de 112,5 pesetas.

El vendedor de esta importante remesa ha sido la propia Comunidad Autónoma de la Rioja, que ha sacado a subasta los 95.000 litros procedentes de la finca que tiene en el término de La Grajera, en las proximidades de Logroño. Hace tan sólo un año, este vino propiedad de la comunidad autónoma fue vendido a Bodegas Campoviejo a 1.100 pesetas, la cántara.

Dos motivos básicos han llevado a que en el corto espacio de un año los precios del rioja se hayan disparado de esta forma, teniendo en cuenta además que si bien la calidad de esta última cosecha ha sido catalogada como muy buena, la del año 1982 obtuvo la calificación de excelente.

En primer lugar, hay que tener en cuenta que la cosecha de este año, recogida el pasado mes de octubre, ha sido cuantitativamente menor que la de años anteriores. Frente a un volumen de 130 millones de litros como media, en la última cosecha sólo se han recogido 105 millones de litros, con lo que este año la demanda ha superado a la oferta.

Por otra parte, y como justificación última del aumento de la demanda, figura el nuevo control de añada puesto en marcha por el consejo regulador. Frente a la tendencia de las bodegas a mezclar vino procedente de varias cosechas, a partir de ahora las botellas de vino de Rioja han de salir al mercado con indicación expresa de la cosecha a la que pertenecen. Esta medida ha obligado a las bodegas a comprar vino todos los años, en lugar de distrubuir sus compras por años según las condiciones del mercado.

Consecuencias

La primera consecuencia de este aumento espectacular del precio del rioja en origen ha sido la de solicitar, a través del consejo regulador y de algunos partidos y sindicatos agrarios, que se conceda por parte del Ministerio de Agricultura una mayor libertad para realizar nuevas plantaciones de viñedo, con el fin de equilibrar la oferta a la demanda actual. A esta petición se opone básicamente la Unión de Agricultores y Ganaderos de la Rioja, al considerar que, con unas perspectivas comerciales inciertas a medio plazo, se podría llegar a una situación contraria a la actual, con evidente perjuicio para los agricultores. En cualquier caso, frente a la petición de más de mil hectáreas para nuevas plantaciones de viñedo, este año sólo se ha concedido autorización para plantar 500 nuevas hectáreas en la provincia de la Rioja.El alza de los precios también va a repercutir sobre la comercialización de los vinos de Rioja. De cara al mercado exterior se va a reducir de forma sensible la exportación de vino a granel, al resultar ya más caro que algunos burdeos. La venta de vinos jóvenes en el mercado interior también ha empezado ya a reducirse ante la competencia de vinos procedentes de otras denominaciones de origen con precios claramente inferiores.

En estas circunstancias, el vino de Rioja se encuentra abocado hacia la crianza para competir en los mercados con los tradicionales caldos de calidad (reserva o gran reserva).

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