Reagan rechaza la jurisdicción del Tribunal de La Haya en el conflicto centroamericano

El Gobierno de Estados Unidos, temeroso aparentemente de que Managua demuestre la responsabilidad directa de la Agencia Central. de Inteligencia (CIA) en el minado de los puertos nicaragüenses, ha comunicado al Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) de La Haya que a partir de ahora, y por un período de dos años, no reconocerá la jurisdicción de este organismo de las Naciones Unidas en cualquier conflicto referente a América Central.El anuncio fue efectuado horas antes de que la Junta sandinista elevara ayer ante el Tribunal de La Haya una denuncia concreta contra Estados Unidos. El embajador...

El Gobierno de Estados Unidos, temeroso aparentemente de que Managua demuestre la responsabilidad directa de la Agencia Central. de Inteligencia (CIA) en el minado de los puertos nicaragüenses, ha comunicado al Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) de La Haya que a partir de ahora, y por un período de dos años, no reconocerá la jurisdicción de este organismo de las Naciones Unidas en cualquier conflicto referente a América Central.El anuncio fue efectuado horas antes de que la Junta sandinista elevara ayer ante el Tribunal de La Haya una denuncia concreta contra Estados Unidos. El embajador de Nicaragua en Holanda, Carlos Argüello Gómez, informó en conferencia de prensa que su país ha solicitado al TIJ que declare ilegales todas y cada una de las "actividades encubiertas norteamericanas" contra Nicaragua y que ordene que cese el apoyo de la Administración Reagan a los contrarrevolucionarios.

Los expertos legales nicaragüenses cuentan con suficientes pruebas para demostrar, como denunciaron durante el fin de semana los principales diarios estadounidenses, que agentes de la CIA, a bordo de lanchas rápidas, son los autores de la colocación de minas en los puertos nicaragüenses del Atlántico y del Pacífico.

En su denuncia ante el Tribunal de La Haya, Nicaragua asegura que el Gobierno norteamericano entrena, ayuda y dirige las acciones militares y paramilitares contra el pueblo y el Gobierno de Nicaragua, y denuncia que las actividades de la CIA forman parte de una estrategia encaminada a derrocar o desestabilizar el Gobierno.

El desaire norteamericano a la comunidad internacional coincide con un duro comunicado de los cuatro cancilleres del grupo de Contadora, reunidos en Panamá, en el que se diagnostica "un grave deterioro" de la crisis centroamericana.Página 3